"Con este nombre se pretende reconocer el valor que
tiene el aprendizaje a lo largo de la
vida"
"Es
funda-mental en el profesorado la capacidad de adaptación a los alumnos porque
a pesar de las recomendaciones, cada alumno es diferente"
"No
hay suspensos, las asignaturas se superan o no se superan, pero sí hay
calificaciones porque pensamos que para los alumnos es importante que se pueda
reconocer el esfuerzo."
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La
Universidad de La Rioja ha puesto en marcha un nuevo programa destinado a
todos aquellos ciudadanos que en su día no pudieron acceder a una formación
adecuada pero que les queda esa inquietud de adquirir conocimientos y de
aprender. La Universidad de la Experiencia surge como respuesta a esa
inquietud, una iniciativa que se implantó en Logroño hace dos años, pero
que la UR ha querido acercar un poco más a la ciudadanía implantando este
programa pionero en Calahorra. La Directora del programa, Mª Cruz Navarro,
profesora de la Universidad de La Rioja desde el año 87, en el Departamento
de Economía y Empresa, explica el funcionamiento y propuestas de esta nueva
iniciativa universitaria.
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Hace ya dos años se implantó en la Comunidad este nuevo programa.
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Este es un tipo de proyectos que ya lleva tiempo en marcha en otras
universidades españolas, y en La Rioja, el embrión de lo que es ahora la
Universidad de la Experiencia fue un programa que puso en marcha el Colegio de
Psicólogos en el curso 2004-2005 y que lo denominaron la Cátedra de la
Experiencia. Posteriormente el Colegio de Psicólogos habló con la
Universidad, la cual asumió este reto y lo puso en marcha en el curso
2005-2006. La idea como tal, como ya he dicho, no es nueva ya que
prácticamente todas las universidades españolas tienen abiertos programas
similares, y digo similares, porque luego en cada universidad se materializa
de una manera diferente: unas realizan ciclos de conferencias y otras, como la
nuestra, pretenden ir más allá, con criterios universitarios pero muy
adaptados a los intereses de las personas que se adhieren a este programa.
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¿Por qué el nombre de la Universidad de la Experiencia?
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Tampoco en un nombre novedoso, es un nombre muy habitual en la mayor parte de
las universidades. Con este nombre se pretende reconocer el valor que tiene el
aprendizaje a lo largo de la vida y los conocimientos acumulados por personas
mayores, o no tan mayores porque aquí hay un amplio abanico de edades, que a
lo mejor no siempre se plasman en títulos y que sí que tienen mucho más que
ver con esa experiencia a lo largo de la vida que va proporcionando un bagaje
formativo muy amplio. Cuando se incorporan a este tipo de programas, todo ese
bagaje sirve también y lo transmites a los demás.
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¿Cómo se estructura la Universidad en este programa?
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Cuando lo quisimos poner en marcha, lo primero que hicimos fue ver lo que se
estaba desarrollando en otras universidades, mirando los programas de
prácticamente todas. A través de esta información preliminar, pudimos
comprobar que los modelos eran muy diferentes, y tuvimos también la
referencia de la Cátedra de la Experiencia puesta en marcha por el Colegio de
Psicólogos, la percepción de los alumnos que habían estado en el programa.
Así mismo, hicimos una recopilación de recomendaciones de Asociaciones
Nacionales que habían desarrollado programas educativos para mayores. Con
todo esto, decidimos poner en marcha un programa plurianual que en un
principio está pensado para 3 años, ofertándose en cada curso un número de
asignaturas, que dependiendo de la dimensión de la asignatura, puede variar
entre seis y siete, aunque el número básico con seis repartidas en dos
cuatrimestres. Creemos que a las personas mayores no les tiene por qué
interesar tan sólo un ámbito del conocimiento y por eso, las áreas de
conocimiento con las que se quiere contar son todas. De ahí que haya una gran
variedad de asignaturas que abarcan desde la Literatura, Arte, Economía o
Derecho, e incluso Matemáticas, que tendrán en algún momento. Todo esto lo
hemos ordenado y dado forma, definiendo el módulo que va a ver cada año y
abriéndolo a todas las personas que quieran entrar. Esta es otra de la
cuestiones que también estuvimos valorando.
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No han establecido requisitos previos para poder cursar estudios en la
Universidad de la Experiencia.
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Uno de los requisitos que valoramos es el que tenía que ver con el nivel
educativo pero como decía antes, las personas a lo largo de la vida van
adquiriendo muchos conocimientos que no siempre se plasman en titulaciones y
por otra parte, también queríamos dar oportunidades a aquellos que en su
momento no la tuvieron. Por tanto se decidió que no se exigiría un nivel
educativo previo y que el único requisito necesario son las ganas de aprender
y tener un poco de tiempo para trabajar.
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Metodología seguida para la enseñanza.
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En principio, este es un programa que está en la Universidad y por eso se
aplican criterios universitarios en el sentido de que queremos favorecer el
aprendizaje activo, que no sólo se sienten a escuchar, sino que se impliquen
en su proceso de aprendizaje, que tengan que trabajar. Para favorecer ese
aprendizaje activo, se han puesto en marcha diferentes métodos que varían de
una asignatura a otra. No tiene nada que ver cómo funciona la asignatura de
Literatura con la de Historia o la de Informática, pero todas tienen un mismo
objetivo: que el alumno se interese, que trabaje y aprenda gracias a ese
trabajo. Luego, sobre todo, el sistema, y este es un elemento esencial, tiene
que ser flexible, es decir, ser capaz de adaptarse a los intereses de estas
personas y también tiene que permitir que cada uno de los alumnos se sienta
cómodo, que cada uno pueda marcar sus propios objetivos. No todos tienen por
qué llegar al mismo resultado puesto que no todos parten del mismo punto.
Así que la flexibilidad y la adaptación a los alumnos es un elemento
esencial de la metodología que se aplica. A partir de ahí, cada asignatura
aplica su propia metodología: trabajos, exposiciones, lecturas, controles,
exámenes, etc.
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¿ Y si se suspende una asignatura?
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No hay suspensos, las asignaturas se superan o no se superan, pero sí hay
calificaciones porque pensamos que para los alumnos es importante que se pueda
reconocer el esfuerzo. Así que el programa es flexible pero a la vez
riguroso, con una continua adaptación a los alumnos intentando que cada uno
se sienta cómodo y pueda marcar sus propios objetivos. Luego ellos también
se sienten muy orgullosos de los resultados de su trabajo. Si una asignatura
no se supera puede ser debido a que el alumno no ha participado ya que se dan
muchas opciones para que ningún alumno tenga especiales problemas para
superarla. Otra cosa es llegar al máximo de la asignatura, pero como el
sistema es flexible, cada uno puede llegar hasta donde quiera ya que existen
diferentes niveles de trabajo. Un alumno que haya trabajado y haya seguido la
asignatura no tiene por qué tener problemas. No obstante, un alumno por el
motivo que sea puede no haber ido a clase, o no haber hecho nada debido a que
cuando se incorporó al programa contaba con un tiempo que posteriormente no
tuvo, y no superar la asignatura. Tampoco pasa nada, puede seguir con el
programa ya que los módulos son independientes posibilitando así la
continuidad de los estudios.
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¿Ha necesitado el profesorado formación específica para poder ejercer la
enseñanza con estos alumnos?
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No, la mayor parte son profesores de la Universidad de La Rioja y en algunos
casos, con algunas asignaturas, colaboran profesores de otros ámbitos. Muchos
de ellos han tenido ya experiencia previa con adultos puesto que han
participado en programas especiales con ellos. Lo que hemos hecho también es
elaborar, a partir de la experiencia del año pasado, un documento de
recomendaciones para que los profesores las tengan en cuenta cuando pongan en
marcha la asignatura. Es fundamental en el profesorado la capacidad de
adaptación a los alumnos porque a pesar de las recomendaciones, cada alumno
es diferente, son diferentes entre ellos ya que cada uno tiene sus propios
problemas y sus propios objetivos por lo que las normas generales en estos
casos valen de poco. Tienen que ser capaces de adaptarse a esa diversidad.
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En Calahorra, la Universidad de la Experiencia se implantó en Octubre y
acaban de finalizar el primer cuatrimestre.
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Efectivamente, en Calahorra se ha puesto en marcha el primer módulo que
dejará de ofertarse el año que viene para continuar con el módulo dos, al
año siguiente el módulo tres y luego, volverá a ofertarse el módulo uno.
En cualquiera de los módulos se pueden incorporar nuevas personas porque son
independientes y no es necesario haber hecho el uno para hacer luego el dos.
Se trata de que si los alumnos que han empezado este año quieren seguir,
puedan hacerlo con asignaturas nuevas.
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A pesar de ofertarse 50 plazas, el número de solicitudes superó ampliamente
a la oferta.
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Cuando pones en marcha un programa de este tipo, no sabes muy bien cuál va a
ser la acogida que tendrá, y en este sentido teníamos la referencia de
Logroño que estaba funcionando muy bien. Ha sido una grata sorpresa ver el
respaldo que ha tenido entre los ciudadanos de Calahorra. Esto demuestra que
las personas tienen tremendas inquietudes que tienen muy poco que ver con la
edad, que las ganas de aprender no se terminan nunca y las posibilidades de
aprender duran a lo largo de toda la vida. En Calahorra destaca, además, la
presencia mayoritaria de mujeres.
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Asignaturas que se han impartido en este cuatrimestre y próximas que se
impartirán hasta Junio.
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En el primer cuatrimestre los alumnos han visto las asignaturas de Literatura
y Creatividad, para leer y escribir ficción, la Construcción Histórica de
España y Taller de Informática. Tras la semana de descanso, los alumnos van
a comenzar a recibir conocimientos acerca de Descubrimientos Científicos y
Desarrollo de la Humanidad, la Inteligencia Emocional y el Desarrollo Social y
el uso del Español Correcto. Son todas ellas áreas diferentes de
conocimiento pero temas muy atractivos para el alumnado de cualquier edad.
Nuestra sensación al finalizar este primer cuatrimestre ha sido muy positiva
y creemos que para ellos también; este es un programa muy vivo, de
transmisión de inquietudes y de pareceres. De nuevo son tres días a la
semana, cada día para una asignatura diferente, durante dos horas, tratando
de acomodar el horario un poco a las necesidades del Centro, del IES Valle del
Cidacos.
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Próximos proyectos de la UR en este sentido.
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La Universidad tiene un compromiso claro con toda La Rioja y trata de llevar,
no sólo este programa, sino otro tipo de cosas, como los Cursos de Verano, a
diferentes cabeceras de comarca. Cualquier programa requiere hacerlo bien,
estudiando todo con mucho cuidado, porque es trasladar la Universidad a un
sitio que en principio está fuera de su lugar habitual de trabajo:
profesores, medios, etc. Es complicado pero insisto en que es una Universidad
de todos los riojanos, por eso tenemos muchos títulos abiertos, ya sean los
tradicionales o la amplia variedad de cursos que se desarrollan a lo largo del
año en diferentes lugares de la comunidad
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