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Tras el
aumento de caudal por fusión nival, junto con la pluviometría
registrada a lo largo de los últimos días del mes de Marzo, el cauce
del Ebro ha sufrido importantes crecidas, con caudales próximos a los
1.000 metros cúbicos por segundo en zonas del tramo medio del río,
como Logroño y Mendavia, alcanzando su máximo caudal en Castejón. En
la zona de la ribera, a su paso entre Calahorra y San Adrián, el Ebro
registró igualmente importantes crecidas de caudal, aunque por ahora no
se han registrado desbordamientos graves y no existe previsión de
nuevas avenidas-por el momento- según los datos aportados por la
Confederación Hidrográfica del Ebro.
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