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Isabel de la Trinidad una vida ejemplar recordada por las Madres
Carmelitas - |
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El Padre Víctor Pérez ofreció una charla previa a la proyección de
un documental - |
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Los actos concluyeron con una Eucaristía el domingo con la
participación del orfeón - |
El
centenario de la muerte de la joven Beata Isabel de la Trinidad, fallecida
a la temprana edad de 26 años, ha motivado la celebración de diversos
actos conmemorativos en la comunidad religiosa de toda la Orden del
Carmelo Descalzo a los que se han unido las Carmelitas Descalzas del
Convento de San José de Calahorra, un monasterio erigido a mediados del
siglo XVII y que fue incluido en la Ruta de los Monasterios en el año
2000 gracias a los numerosos e interesantes tesoros que alberga detrás de
sus muros. Los actos programados dieron comienzo a las siete de la tarde
del sábado 2 de Junio, con la charla ofrecida por el Padre Víctor Pérez
a la que siguió la proyección sobre la vida y mensaje de Sor Isabel,
nacida en 1880 y que fue, según la hermana carmelita Sor Manuela Teresa,
"una carmelita joven, de nuestro tiempo puesto que vivió en el siglo
XX, que trata de darnos el mensaje de que Dios está siempre con nosotros
y no nos abandona. Lo único que necesitamos es ser conscientes de esa
gran verdad. Ella vivió una vida muy intensa, sobre todo en su relación
con la vivencia de la Santísima Trinidad en nosotros. La Trinidad siempre
fue su compañía, en honor de quien vive, era todo para ella". Fue
beatificada por el Papa Juan Pablo II el 25-X-1984 que la presentó como
"una nueva luz que brilla para nosotros" y un nuevo guía
espiritual para todos. En la proyección del documental se dio a conocer
el mensaje de Sor Isabel, un mensaje de esperanza en el que invita a todos
a la intimidad con el Señor, ya que, tal y como explicó Sor Manuela
Teresa, "ella intuye que su misión en el cielo va a ser el atraer a
todos a la intimidad, a la interioridad con el Señor" tras lo cual
se dio lectura a la oración de escrita por la Beata titulada
"Elevación a la Santísima Trinidad" seguida por unos minutos
de oración y recogimiento junto con varios cantos intermedios y un canto
final. Al día siguiente, domingo 3 de Junio, tuvo lugar la celebración
de la Eucaristía de la Fiesta de la Santísima Trinidad, una liturgia que
contó con la participación del Orfeón Pedro Gutiérrez y que fue
oficiada también por el Padre Víctor Pérez, clausurando así los actos
conmemorativos del centenario de la muerte de la joven carmelita Isabel de
la Trinidad.
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