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A pesar de que
la festividad de San Antón, Patrón de los animales, tuvo lugar el jueves
17 de Enero, la Cofradía que lleva su nombre y la más antigua de la
ciudad, celebró los actos más importantes a lo largo del fin de semana:
la tradicional hoguera y la bendición de los animales. La quema de la
hoguera purificadora comenzó a las ocho de la tarde del sábado ante la
mirada de numerosos asistentes que completaban el aforo de la Plaza de
San Antón para participar en el reparto de patatas asadas, de vino de la
tierra y de fruta que tradicionalmente realizan los cofrades a la vez
que se distribuían los boletos para el sorteo del cordero y las palomas,
un sorteo de gran simbolismo para los participantes de la fiesta. Junto
con los números para este sorteo, se repartieron también los boletos
para otro sorteo paralelo que se realiza abierto al público consistente
en un gorrín, sorteo que se realizó al día siguiente en el propio
Planillo de San Andrés. A la mañana siguiente se cumplía otra de las
tradiciones que se mantienen desde hace innumerables años, la reunión en
la Sala Capitular de San Andrés de todos los Cofrades en torno a la Mesa
para que el Presidente, José Antonio Barco, realice un balance del año
de la Cofradía así como el sorteo del cordero y las palomas entre los
miembros de la asociación y la designación del Mayordomo Entrante para
el próximo año. Pasadas las doce del mediodía, los fieles a la tradición
de San Antón comenzaron a llegar con sus diferentes mascotas para
participar en la Solemne Misa oficiada a partir de las 12:30 y a cuyo
término, se procesionó la imagen del Santo, una talla de gran valor
datada en más de trescientos años, en torno al Planillo. Bendecidas las
calles, dio comienzo la bendición de los animales con un divertido y
multitudinario ambiente en el que los niños y los jóvenes se
convirtieron en protagonistas ofreciendo sus mascotas al agua bendita.
Seguidamente, se procedió al traslado del Pendón e Imagen del Santo en
procesión hasta el domicilio del Mayordomo Entrante para este año,
Gonzalo Martínez Escribano, ofreciéndose un lunch a todos los asistentes
en la misma sede de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo. |