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Jesús Vicente Aguirre, autor del libro, continuará presentando la
publicación en otras localidades - |
El miércoles
23 de Enero, tuvo lugar la presentación del libro “Aquí nunca pasó nada
(La Rioja 1936)” un volumen que nació tras cinco años de investigación y
trabajo por parte de su autor Jesús Vicente Aguirre. La presentación
contó con la colaboración de la Asociación Amigos de la Historia de
Calahorra, cuyo portavoz incidió en la importancia de este estudio ya
que "es una parte de la historia de Calahorra" y en él se recogen,
dentro de sus casi 1.000 páginas, 1500 fotografías y documentos,
diversos datos de la vida social y política de cada pueblo riojano,
concretándose también este estudio en La Rioja Baja fruto del recorrido
del autor por los pueblos de la Comunidad visitando familias y archivos.
Jesús Vicente Aguirre señaló la elección del título como "Aquí nunca
pasó nada porque justamente pasó algo y eso se ve muy bien en la
portada, una familia de Alfaro como tantas otras podían estar. En ella
se puede ver perfectamente la tragedia y el sufrimiento en los ojos de
los tres hijos y de la madre, pero también, y esto me gusta mucho
reseñarlo, podemos ver la esperanza y la supervivencia en las manos, en
cómo se juntan las manos, en cómo unos a otros se sostienen y se agarran
las manos. A partir de aquí, lo que yo quiero contar en el libro, lo que
quiero que la gente conozca, es lo que ocurrió en nuestra tierra, por
muy triste que fuera y por muy trágico, nosotros tenemos que conocer lo
que pasó si queremos partir de algo y seguir caminando hacia el futuro.
Y además, seguir caminando juntos, porque no tenemos otra opción y
porque debe ser así. Debemos conocer lo que ocurrió y reconocerlo, saber
de lo que somos capaces para tratar de que no se repita nunca". El autor
hace un recorrido por toda La Rioja, centrándose durante su exposición
en la zona de Calahorra y en La Rioja Baja, y "especialmente en
Calahorra que por entonces era, como ahora, la segunda ciudad de La
Rioja, con una industria ya incipiente y relativamente importante, con
un movimiento obrero importante y con una proporción de muertos mucho
mayor que la de la capital. Y esto es así porque van a morir
prácticamente los mismos, en el libro se puede ver que en Logroño hay
unos doscientos cuarenta muertos, que viven en Logroño, y unos
doscientos diez que mueren en Calahorra. Hay que tener en cuenta que
Calahorra por aquel entonces era tres veces menor que Logroño y por
tanto la proporción es más alta. Hay otros lugares, sin embargo, donde
muere más gente; es difícil encontrar la razón a lo irracional, muy
difícil". Así mismo, durante la presentación se proyectó un video de 10
minutos "donde se pueden ver muchos de estos rostros de esta gente
porque para el libro yo he tratado de ver cantidad de archivos, todos
los que he podido, y a muchas familias, incluyendo a muchas familias de
Calahorra. Ahí justamente se pueden ver documentos y fotografías de la
gente". La presentación del libro continuará por diferentes localidades
riojanas al objeto de dar a "conocer a aquellas gentes, a sus familias,
a los que sufrieron otras represalias, entender y sumergirnos en la
sociedad en la que vivieron y por la que muchos murieron. 2.000 riojanos
a los que les quitaron la vida pero no pudieron robarles la dignidad,
aunque los dejaran tirados en cualquier cuneta. Pero esa humanidad
pisoteada sí había que devolvérsela. Teníamos que saber de ellos y del
tiempo que les tocó vivir. Desde los datos familiares a sus ideas
sociales y política, su trabajo, sus aficiones...".
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