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Asociación de Tambores y Bombos de San Cosme y San Damián (Varea) - |
La Plaza de
España de Arnedo acogió nuevamente la Exaltación de Bandas de Cofradías
“Ciudad de Arnedo”, un evento cultural que reunió a más de cuatrocientos
participantes en la tarde del sábado como acto previo a la Semana Santa
arnedana. El programa de actos se abrió con la recepción de las bandas a
las once de la mañana para posteriormente realizar una visita guiada por
la ciudad, incluyendo el Museo de las Ciencias y la Parroquia de Santo
Tomás. Por la tarde, y tras una primera concentración de todas las
Bandas en el patio de la Estación de Autobuses, para dar comienzo por
orden de la Exaltación con un tiempo máximo asignado de 10 minutos por
Banda participantes con el siguiente orden: Cofradía de la Santa Vera
Cruz de la Villa de Quel, fundada en el siglo XVII, extinta en el XIX y
vuelta a retomar en el año 1997 por un grupo de fieles; Cofradía de
Penitencia del Descendimiento Tudela, fundada en 1951 y con hábito en
honor a la orden franciscas; Cofradía de Jesús Nazareno de Logroño, cuya
banda de tambores es la más antigua de la capital riojana; Cofradía
Santísimo Ecce-Homo de Mallén, vestidos con túnica azul con puños y
cuellos amarillos, ceñido por cordón amarillo, capirote azul, capa
amarilla, escudo con emblema en la parte izquierda, guantes blancos y
zapatos y calcetines negros; Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad
de Ateca, fundada en el siglo XVII y compuesta por 320 cofrades; Grupo
de Tambores y Bombos La Puebla de Alfinden de Zaragoza, vestidos de
túnica blanca con tira de ojales interior, vivo rojo en el borde del
cuello, parte delantera y puños y en el cuello pañuelo rojo; Asociación
de Tambores y Bombos San Cosme y San Damián de Varea, fundada en el
2005, con hábito y caput caído en color azul con cíngulo y capa negros;
y la Asociación de Cornetas y Tambores de Arnedo de la Cofradía de la
Santa Vera Cruz. Como novedad del acto, que contó con la presencia del
Consejero de Cultura, Luis Alegre, la Banda Infantil de Arnedo hizo su
primera actuación pública y, tras los obsequios ofrecidos por la
Cofradía anfitriona, realizaron un desfile conjunto por las calles de la
ciudad hasta la sede de la asociación de Vecinos del Casco Antiguo donde
se ofreció un vino español a los participantes.
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