Cuando ocurrió el golpe de Estado, yo me encontraba recibiendo el video
que nos estaban mandando nuestras cámaras en el Congreso y ese fue un
momento inolvidable
Calahorra y el río Ebro, con esas arboledas, esos veranos en las arboledas del
Ebro, esos baños en el Ebro, las chuletas hechas en el Ebro.., en fin, era una
cosa maravillosa.
En los años 80 “La Edad de Oro” de Paloma Chamorro fue un punto de partida para
todos nosotros en la forma de hacer y en la toma de contacto con una generación
de jóvenes músicos
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Fermín
Peñafiel se declara un enamorado incondicional de Calahorra, una ciudad que
le vio nacer, en la que vivió inolvidables experiencias que a día de hoy
recuerda con gran entusiasmo y con la que mantiene estrechos vínculos
familiares y de amistad que se han reforzado con el paso de los años. La
Peña Calagurritana le ha distinguido en esta edición como Socio de Honor, a
este realizador audiovisual en recuerdo de esa Semana Santa Calagurritana en
la que participó y que más de cuarenta millones de televidentes pudieron
disfrutar en todo el mundo gracias a la retransmisión en directo que se
realizó y que puso en pie a toda la ciudad para colaborar en este hecho que
ha marcado un hito en su historia.
- Nacido en Calahorra.
- Efectivamente, nací en Calahorra, en la calle de las Eras y aunque mis
padres vivían fuera, en Palencia, mi madre, Juana, nos llevó a mi hermano y
a mí a nacer allí, a Calahorra. Vivíamos en Palencia por motivos de trabajo
de mi padre, de hecho mi padre hizo la Azucarera de Venta de Baños en
Palencia. Todas las Navidades, Semanas Santas y veranos las pasábamos en
Calahorra y por eso, mi relación con la ciudad es evidentemente muy
estrecha, emocionalmente muy estrecha porque he pasado en ella la mayor
parte de los veranos e incluso el Bachiller lo hice en el Instituto de
Quintiliano en la Era Alta. En Calahorra viven todos mis primos y mi
relación con ellos siempre ha sido muy buena, muy cercana. La casa de la
abuela era el epicentro de una relación familiar muy intensa entre todos
nosotros, y a través del tiempo sigo manteniendo relación con Calahorra;
todos los años voy varias veces y ahora además mi hermana vive en Logroño.
La verdad es que la ciudad ha sufrido una intensa transformación y eso que
decían mis amigos que "Calahorra ya no es Calahorra" en la procesión de
Semana Santa, eso pretendíamos hacer ver.
- Estudió Ciencias de la Información en la Complutense de Madrid,
iniciando su andadura profesional de la mano de la transición española.
- Así fue, de la mano. Hay un detalle que cuando ocurrió el golpe de Estado,
estaba yo recibiendo precisamente el video, con otros compañeros, que nos
estaban mandando nuestras cámaras en el Congreso y esta fue una sensación
inolvidable porque te creías que estabas viendo un telefilme o algo
parecido, pero no era así.
- En estos años ha desarrollado un gran currículo profesional y ha
colaborado en la realización de numerosos y variados programas.
- Mi currículo es muy similar a el de otros compañeros de televisión, una
televisión además que empezaba. Al segundo canal, lo que hoy es "La 2" lo
llamaban "el canalillo" y claro, lógicamente era mucho más pequeño. La
sesión de informativos era una única planta en la casa de la radio, con dos
platós, pero poco a poco fue creciendo y creciendo. Los que pertenecimos a
esa primera generación, yo soy de la primera generación de la Facultad de
Ciencias de la Información, hemos ido creciendo también con la casa.
-¿Destacaría alguno de
ellos?
- Quizá en los años 80 “La Edad de Oro” de Paloma Chamorro que fue un punto
de partida para todos nosotros en la forma de hacer y en la toma de contacto
con una generación de jóvenes músicos ya que me he dedicado especialmente a
la música sinfónica. La música sinfónica ha sido para mí fundamentalmente mi
mayor ocupación y sobre todo mi mayor preocupación. La retransmisión de los
conciertos sinfónicos tiene una cosa, que es muy poco
vistosa porque no se ha puesto mucho empeño en ello. Por ejemplo, la música
de rock ha conseguido una "forma de hacer" mejor y yo soy muy crítico con
ciertas cosas, porque a medida que han ido creciendo la posibilidad y las
prestaciones de los equipos, quizá se ha abusado de ellos. La música
sinfónica necesita una precisión exquisita y un diseño del concierto muy
pormenorizado porque claro, cuando entra el oboe tiene que entrar él y nada
más, no puede entrar otra cosa. Tiene que entrar en el compás adecuado y en
el momento oportuno. Este es un ejercicio al que se le suma la grabación
casi en directo porque si no no habría días de edición para poder montar un
concierto sinfónico. Todo tiene que entrar en su momento y en función del
criterio del compositor. Esto ha sido mi mayor inquietud y quizá también
ciertos documentales, como el que hicimos para la Sociedad Estatal de
Conmemoraciones de Ortega y Gasset y Manuel Altoaguirre, que son
documentales a los que yo he querido mucho. Son temas abstractos difíciles
de contar y son un reto narrativo. Otros documentales que hice como en
Nicaragua, que estuve en la época de la "Contra" para "Equinoccio" son
importantes pero era sencillamente estar en el momento oportuno, no era
plantearte otras cuestiones. Tampoco hay que olvidar que el Festival de Jazz
de Vitoria lo vengo grabando desde hace más de una década, con figuras tan
importantes como Eric Clapton o Wyston Marsalis.
- La influencia de Enrique Meneses en su trabajo ha sido fundamental.
- Yo trabajé con Enrique Meneses en los años 80, un periodista que
desembarcó con Fidel Castro en Cuba cuando vinieron de Méjico. Enrique pasó
todo el tiempo que estuvieron Fidel Castro y Che Guevara para pasar a La
Habana; toda la revolución cubana la vivió con ellos, pero en la misma
tienda de campaña, es decir, que dormía en la misma tienda de campaña que el
Che Guevara. Creo que este asunto no se ha contado lo suficientemente bien,
lo que pasa es que Enrique Meneses trabajaba para la CBS americana que le
dio una cámara de 35 milímetros blindada transportada por burros y todo este
material no ha salido a la luz porque la CBS americana todavía no lo
considera oportuno, pero todo el extenso documental de esa revolución cubana
lo tiene la CBS hecho por Enrique Meneses para ellos. A la vez que hacía
esto para la CBS escribía para la revista LIFE y para otras revistas, pero
fue él quien vivió ese momento. Lo que pasa es que yo trabajé con él y le
debo una gran influencia muy enriquecedora en materia informativa, en
análisis de la información, y todo esto constituyó una clase permanente de
periodismo de crónica. Es una persona que me influyó mucho junto con Eduardo
Sotillos. Luego, en televisión nos hemos contagiado mucho en cuanto a
realizadores y podría decir muchos nombres, pero en definitiva, cuando
trabajas con mucha gente, pues creo que nos contagiamos un poco los unos de
los otros.
- ¿ Queda algo pendiente, algo en el tintero?
- El tema de la música es un tema fundamental para mí. Yo creo que todavía
no se ha conseguido, o no he conseguido, que los conciertos sinfónicos estén
a la altura de los grandes compositores como Beethoven. Uno se pone a
escuchar la novena Sinfonía y se le saltan las lágrimas; me gustaría
conseguir eso en una retransmisión, emocionar al espectador. Es un tema que
de alguna manera me gustaría seguir trabajando en ello.
- La grabación de la Semana Santa Calagurritana constituyó un hito en la
historia de la ciudad.
- Para mí Calahorra, esa colina maravillosa que cuando pasas por la
carretera la ves desde todas partes, lo que me sorprende es que Calahorra no
saque más partido de su proximidad al Ebro. Para mí el Valle del Ebro es el
"Eufrates y el Tigris" porque en mi infancia, debido a la influencia de mi
primo Emilio, la afición por el río era una cosa muy gratificante, vamos,
que la tengo metida en el alma. Es un río que yo he vivido sus crecidas
maravillosas y la presencia del río es una cosa que me ha influido mucho.
Quizás luego, lógicamente, por el devenir, la contaminación de los ríos, se
ha ido dejando, pero Calahorra y el río Ebro, porque el Cidacos es un
hermanito, con esas arboledas, esos veranos en las arboledas del Ebro, esos
baños en el Ebro, las chuletas hechas en el Ebro... En fin, era una cosa
maravillosa. Luego el ambiente familiar que he tenido y que tengo, es
magnífico.
- La experiencia de la grabación de la Semana Santa de Calahorra en 2007.
- Mis compañeros de grabación, que eran más de cincuenta personas, estaban
muy sorprendidos. He viajado mucho por motivos de trabajo pero en ningún
sitio hemos vivido la amabilidad de una ciudad, de una gente volcada con
nosotros como en Calahorra. Íbamos a comer más de medio centenar de personas
y nos invitaban y yo me preguntaba "pero ¿cómo se puede invitar a comer a
cincuenta y tantas personas?". El trato ha sido fenomenal; en Televisión
Española cada vez que se habla de Calahorra, aparte de que a un realizador
de TV, grabando una misa allí le tocó el gordo ya que tenía boletos, es toda
una referencia. Como anécdota más destacada de la grabación, destacaría el
segundo día, cuando comenzó a llover que fue tremendo. Teníamos un tiempo de
emisión que teníamos que cubrir y teníamos que salir porque no se podía
meter otra cosa; era festivo y no se podía meter nada, ni un documental de
La Rioja, ni nada y además la procesión terminó antes de lo previsto. Allí
tuvimos que aguantar el tirón como pudimos, aunque a veces era un poco
cómico, con el teleobjetivo de una cámara ver a los cofrades andar como en
la películas cómicas, deprisa porque estaba lloviendo mucho. Calahorra para
mí es mucho porque se dice siempre que eres de donde paces pero también de
donde naces. Creo que solo hay una edad, que es la de la infancia, esa clave
prolongada que marca definitivamente y es en Calahorra donde empecé a
escuchar a los Beatles, donde te enamoras por primera de una chica
calahorrana, es una ciudad que es mi ciudad.
- La Peña Calagurritana le rinde homenaje en estas Fiestas patronales de
Marzo.
- Cuando me lo comunicaron fue primeramente una sorpresa porque hice lo que
tenía que hacer. La procesión de Calahorra intentamos hacerla lo mejor
posible, pero esto me ha sorprendido mucho particularmente por una razón,
porque era mi último año de trabajo en Televisión ya que me he prejubilado.
Rara vez una persona es profeta en su tierra y que te hagan este homenaje
precisamente el año en que me voy a jubilar, esto cierra el ciclo de una
historia perfecta. En Calahorra todo me ha salido bien, allí fuí un niño muy
querido, he tenido unos amigos magníficos en una ciudad muy agradable,
alegre siempre. Esto es fenomenal, es como para quedarme a vivir allí
durante varias vidas. Estaré allí en la Cena de la Peña Calagurritana para
recibir el homenaje y además estrenaré las Fiestas de Invierno porque las de
Agosto ya las conozco.
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