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LA ENTREVISTA

Fermín Peñafiel

- Periodista, realizador  y XXV Socio de Honor de la Peña Calagurritana -

- Nací en Calahorra, en la calle de las Eras y aunque mis padres vivían fuera, en Palencia, mi madre, Juana, nos llevó a mi hermano y a mí a nacer allí -


 

 

 

 

 

 

 

Cuando ocurrió el golpe de Estado, yo me encontraba recibiendo el video que nos estaban mandando nuestras cámaras en el Congreso y ese fue un momento inolvidable

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Calahorra y el río Ebro, con esas arboledas, esos veranos en las arboledas del Ebro, esos baños en el Ebro, las chuletas hechas en el Ebro.., en fin, era una cosa maravillosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


En los años 80 “La Edad de Oro” de Paloma Chamorro fue un punto de partida para todos nosotros en la forma de hacer y en la toma de contacto con una generación de jóvenes músicos
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fermín Peñafiel se declara un enamorado incondicional de Calahorra, una ciudad que le vio nacer, en la que vivió inolvidables experiencias que a día de hoy recuerda con gran entusiasmo y con la que mantiene estrechos vínculos familiares y de amistad que se han reforzado con el paso de los años. La Peña Calagurritana le ha distinguido en esta edición como Socio de Honor, a este realizador audiovisual en recuerdo de esa Semana Santa Calagurritana en la que participó y que más de cuarenta millones de televidentes pudieron disfrutar en todo el mundo gracias a la retransmisión en directo que se realizó y que puso en pie a toda la ciudad para colaborar en este hecho que ha marcado un hito en su historia.

- Nacido en Calahorra.
- Efectivamente, nací en Calahorra, en la calle de las Eras y aunque mis padres vivían fuera, en Palencia, mi madre, Juana, nos llevó a mi hermano y a mí a nacer allí, a Calahorra. Vivíamos en Palencia por motivos de trabajo de mi padre, de hecho mi padre hizo la Azucarera de Venta de Baños en Palencia. Todas las Navidades, Semanas Santas y veranos las pasábamos en Calahorra y por eso, mi relación con la ciudad es evidentemente muy estrecha, emocionalmente muy estrecha porque he pasado en ella la mayor parte de los veranos e incluso el Bachiller lo hice en el Instituto de Quintiliano en la Era Alta. En Calahorra viven todos mis primos y mi relación con ellos siempre ha sido muy buena, muy cercana. La casa de la abuela era el epicentro de una relación familiar muy intensa entre todos nosotros, y a través del tiempo sigo manteniendo relación con Calahorra; todos los años voy varias veces y ahora además mi hermana vive en Logroño. La verdad es que la ciudad ha sufrido una intensa transformación y eso que decían mis amigos que "Calahorra ya no es Calahorra" en la procesión de Semana Santa, eso pretendíamos hacer ver.
- Estudió Ciencias de la Información en la Complutense de Madrid, iniciando su andadura profesional de la mano de la transición española.
- Así fue, de la mano. Hay un detalle que cuando ocurrió el golpe de Estado, estaba yo recibiendo precisamente el video, con otros compañeros, que nos estaban mandando nuestras cámaras en el Congreso y esta fue una sensación inolvidable porque te creías que estabas viendo un telefilme o algo parecido, pero no era así.
- En estos años ha desarrollado un gran currículo profesional y ha colaborado en la realización de numerosos y variados programas.
- Mi currículo es muy similar a el de otros compañeros de televisión, una televisión además que empezaba. Al segundo canal, lo que hoy es "La 2" lo llamaban "el canalillo" y claro, lógicamente era mucho más pequeño. La sesión de informativos era una única planta en la casa de la radio, con dos platós, pero poco a poco fue creciendo y creciendo. Los que pertenecimos a esa primera generación, yo soy de la primera generación de la Facultad de Ciencias de la Información, hemos ido creciendo también con la casa.
-¿Destacaría alguno de ellos?
- Quizá en los años 80 “La Edad de Oro” de Paloma Chamorro que fue un punto de partida para todos nosotros en la forma de hacer y en la toma de contacto con una generación de jóvenes músicos ya que me he dedicado especialmente a la música sinfónica. La música sinfónica ha sido para mí fundamentalmente mi mayor ocupación y sobre todo mi mayor preocupación. La retransmisión de los conciertos sinfónicos tiene una cosa, que es muy poco vistosa porque no se ha puesto mucho empeño en ello. Por ejemplo, la música de rock ha conseguido una "forma de hacer" mejor y yo soy muy crítico con ciertas cosas, porque a medida que han ido creciendo la posibilidad y las prestaciones de los equipos, quizá se ha abusado de ellos. La música sinfónica necesita una precisión exquisita y un diseño del concierto muy pormenorizado porque claro, cuando entra el oboe tiene que entrar él y nada más, no puede entrar otra cosa. Tiene que entrar en el compás adecuado y en el momento oportuno. Este es un ejercicio al que se le suma la grabación casi en directo porque si no no habría días de edición para poder montar un concierto sinfónico. Todo tiene que entrar en su momento y en función del criterio del compositor. Esto ha sido mi mayor inquietud y quizá también ciertos documentales, como el que hicimos para la Sociedad Estatal de Conmemoraciones de Ortega y Gasset y Manuel Altoaguirre, que son documentales a los que yo he querido mucho. Son temas abstractos difíciles de contar y son un reto narrativo. Otros documentales que hice como en Nicaragua, que estuve en la época de la "Contra" para "Equinoccio" son importantes pero era sencillamente estar en el momento oportuno, no era plantearte otras cuestiones. Tampoco hay que olvidar que el Festival de Jazz de Vitoria lo vengo grabando desde hace más de una década, con figuras tan importantes como Eric Clapton o Wyston Marsalis.
- La influencia de Enrique Meneses en su trabajo ha sido fundamental.
- Yo trabajé con Enrique Meneses en los años 80, un periodista que desembarcó con Fidel Castro en Cuba cuando vinieron de Méjico. Enrique pasó todo el tiempo que estuvieron Fidel Castro y Che Guevara para pasar a La Habana; toda la revolución cubana la vivió con ellos, pero en la misma tienda de campaña, es decir, que dormía en la misma tienda de campaña que el Che Guevara. Creo que este asunto no se ha contado lo suficientemente bien, lo que pasa es que Enrique Meneses trabajaba para la CBS americana que le dio una cámara de 35 milímetros blindada transportada por burros y todo este material no ha salido a la luz porque la CBS americana todavía no lo considera oportuno, pero todo el extenso documental de esa revolución cubana lo tiene la CBS hecho por Enrique Meneses para ellos. A la vez que hacía esto para la CBS escribía para la revista LIFE y para otras revistas, pero fue él quien vivió ese momento. Lo que pasa es que yo trabajé con él y le debo una gran influencia muy enriquecedora en materia informativa, en análisis de la información, y todo esto constituyó una clase permanente de periodismo de crónica. Es una persona que me influyó mucho junto con Eduardo Sotillos. Luego, en televisión nos hemos contagiado mucho en cuanto a realizadores y podría decir muchos nombres, pero en definitiva, cuando trabajas con mucha gente, pues creo que nos contagiamos un poco los unos de los otros.
- ¿ Queda algo pendiente, algo en el tintero?
- El tema de la música es un tema fundamental para mí. Yo creo que todavía no se ha conseguido, o no he conseguido, que los conciertos sinfónicos estén a la altura de los grandes compositores como Beethoven. Uno se pone a escuchar la novena Sinfonía y se le saltan las lágrimas; me gustaría conseguir eso en una retransmisión, emocionar al espectador. Es un tema que de alguna manera me gustaría seguir trabajando en ello.
- La grabación de la Semana Santa Calagurritana constituyó un hito en la historia de la ciudad.
- Para mí Calahorra, esa colina maravillosa que cuando pasas por la carretera la ves desde todas partes, lo que me sorprende es que Calahorra no saque más partido de su proximidad al Ebro. Para mí el Valle del Ebro es el "Eufrates y el Tigris" porque en mi infancia, debido a la influencia de mi primo Emilio, la afición por el río era una cosa muy gratificante, vamos, que la tengo metida en el alma. Es un río que yo he vivido sus crecidas maravillosas y la presencia del río es una cosa que me ha influido mucho. Quizás luego, lógicamente, por el devenir, la contaminación de los ríos, se ha ido dejando, pero Calahorra y el río Ebro, porque el Cidacos es un hermanito, con esas arboledas, esos veranos en las arboledas del Ebro, esos baños en el Ebro, las chuletas hechas en el Ebro... En fin, era una cosa maravillosa. Luego el ambiente familiar que he tenido y que tengo, es magnífico.
- La experiencia de la grabación de la Semana Santa de Calahorra en 2007.
- Mis compañeros de grabación, que eran más de cincuenta personas, estaban muy sorprendidos. He viajado mucho por motivos de trabajo pero en ningún sitio hemos vivido la amabilidad de una ciudad, de una gente volcada con nosotros como en Calahorra. Íbamos a comer más de medio centenar de personas y nos invitaban y yo me preguntaba "pero ¿cómo se puede invitar a comer a cincuenta y tantas personas?". El trato ha sido fenomenal; en Televisión Española cada vez que se habla de Calahorra, aparte de que a un realizador de TV, grabando una misa allí le tocó el gordo ya que tenía boletos, es toda una referencia. Como anécdota más destacada de la grabación, destacaría el segundo día, cuando comenzó a llover que fue tremendo. Teníamos un tiempo de emisión que teníamos que cubrir y teníamos que salir porque no se podía meter otra cosa; era festivo y no se podía meter nada, ni un documental de La Rioja, ni nada y además la procesión terminó antes de lo previsto. Allí tuvimos que aguantar el tirón como pudimos, aunque a veces era un poco cómico, con el teleobjetivo de una cámara ver a los cofrades andar como en la películas cómicas, deprisa porque estaba lloviendo mucho. Calahorra para mí es mucho porque se dice siempre que eres de donde paces pero también de donde naces. Creo que solo hay una edad, que es la de la infancia, esa clave prolongada que marca definitivamente y es en Calahorra donde empecé a escuchar a los Beatles, donde te enamoras por primera de una chica calahorrana, es una ciudad que es mi ciudad.
- La Peña Calagurritana le rinde homenaje en estas Fiestas patronales de Marzo.
- Cuando me lo comunicaron fue primeramente una sorpresa porque hice lo que tenía que hacer. La procesión de Calahorra intentamos hacerla lo mejor posible, pero esto me ha sorprendido mucho particularmente por una razón, porque era mi último año de trabajo en Televisión ya que me he prejubilado. Rara vez una persona es profeta en su tierra y que te hagan este homenaje precisamente el año en que me voy a jubilar, esto cierra el ciclo de una historia perfecta. En Calahorra todo me ha salido bien, allí fuí un niño muy querido, he tenido unos amigos magníficos en una ciudad muy agradable, alegre siempre. Esto es fenomenal, es como para quedarme a vivir allí durante varias vidas. Estaré allí en la Cena de la Peña Calagurritana para recibir el homenaje y además estrenaré las Fiestas de Invierno porque las de Agosto ya las conozco.

 
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