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ETA golpea a Calahorra por segunda vez produciendo importantes daños materiales

En torno a las dos del mediodía del viernes 21 de Marzo, la ciudad de Calahorra se vio conmocionada ante la fuerza deflagradora de la explosión de un coche bomba ubicado en la calle General Gallarza a la altura de la Casa Cuartel de la Guardia Civil, cargado al parecer con unos 70 kilos de explosivos. Gracias a un aviso recibido previamente por la Asociación de Ayuda en Carretera DYA de Vizcaya en la que se alertaba de la colocación del vehículo, mediante un comunicado en nombre de la banda terrorista ETA en torno a la una y media del mediodía en el que además se proporcionó el modelo y matrícula del vehículo, un Honda Civic de color azul, la Guardia Civil pudo montar un dispositivo de seguridad procediendo al desalojo de los edificios colindantes, lo que hizo que tan sólo se lamentaran pérdidas materiales y no personales a pesar de los más de media docena de heridos que se registraron. Tras los primeros momentos de confusión, las fuerzas de seguridad del estado desplegaron un gran contingente de medios para evaluar los destrozos causados, ampliando así mismo el cordón policial ante la sospecha de que pudiera haber un segundo artefacto explosivo que pudiera estar cercano al lugar de los hechos, sospecha que fue desechada tras un análisis del personal especializado. El Gobierno de La Rioja puso en activo, igualmente, un procedimiento previsto para este tipo de atentados, movilizándose desde el Centro de Coordinación SOS Rioja 112 a las Fuerzas de Seguridad, Bomberos, recursos de Emergencias del Servicio Riojano de Salud, Cruz Roja y Agrupaciones de Protección Civil. Concretamente se desplazaron hasta la capital de La Rioja Baja, los Bomberos del Consorcio de Incendios y Salvamento CEIS- Rioja con un total de 7 vehículos y 15 efectivos personales, el Servicio Rioja de Salud con una Unidad Medicalizada de Emergencias (UME), una ambulancia de soporte vital básico y una ambulancia convencional, Cruz Roja movilizó a tres ambulancias de transporte de transporte sanitario, cuatro Vehículos de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIS) correspondientes a iluminación, logística, coordinación y atención psicosocial, 24 voluntarios de las Agrupaciones de Protección Civil de Calahorra, Arnedo, Alfaro, Nájera, Aldeanueva de Ebro y Rincón de Soto, y para finalizar las Fuerzas de Seguridad de la Policía Local de Calahorra, Policía Nacional y la propia Guardia Civil. Pasadas las tres de la tarde, más de una hora más tarde de la explosión la Ertzaintza emitió un comunicado informando sobre la localización de una pareja, al parecer propietaria del vehículo utilizado como coche bomba, atados y abandonados en un monte alavés de la sierra de Toloño, aproximadamente a cien kilómetros de Calahorra, un vehículo que había sido robado horas antes a punta de pistola por los autores del atentado. Una vez analizadas las grabaciones en poder de la Guardia Civil, se apunta la posibilidad de que hayan sido cuatro las personas participantes en los hechos, utilizando un segundo coche para huir uno de los terroristas encapuchado del lugar de los hechos junto a otros dos militantes de la banda. A lo largo de la tarde se sucedieron los mensajes de apoyo y solidaridad desde todos los puntos de España, y cerca de las siete de la tarde, el propio Presidente Regional, Pedro Sanz, y el Delegado de Gobierno, José Antonio Ulecia, el secretario de Estado de Seguridad Antonio Camacho y el director de la Policía y la Guardia Civil Joan Mesquida, acompañaron al Alcalde de la ciudad hasta el lugar de los hechos para contemplar sobre el terreno la gravedad de los daños de la explosión. Finalizada la visita, miles de calagurritanos acompañaron a Javier Pagola y al Equipo de Gobierno Municipal y Regional a una manifestación convocada a las puertas del Ayuntamiento para manifestar su repulsa ante este violento atentado que ha sacudido la tranquilidad de la Semana Santa calagurritana en su día de mayor esplendor. Esa misma tarde, la Delegación de Gobierno en La Rioja abrió una oficina atendida por la unidad de Protección Civil para atender todas las dudas suscitadas entre los ciudadanos de Calahorra con respecto a la solicitud de indemnizaciones por los destrozos y desperfectos causados en sus enseres, domicilios, vehículos, etc, que han sido muy cuantiosos. Tan sólo en esa primera tarde se registraron 264 solicitudes por los destrozos originados, atendiéndose centenares de solicitudes más en la mañana del sábado en el Ayuntamiento de Calahorra, en las oficinas ubicadas al efecto. En la mañana del sábado, se realizó una nueva concentración de repulsa a las puertas del Ayuntamiento tras la cuál el Alcalde ofreció unas declaraciones informando de que "se están recibiendo las quejas de todo el mundo, con una gran responsabilidad, con una gran seriedad y haciendo un gran esfuerzo por parte de todos para dar solución a un problema muy grave que se ha producido aquí en la ciudad de Calahorra" e indicando la posibilidad de que el edificio más dañado, situado en frente del Cuartel de la Guardia Civil, tenga que ser derribado "aunque es muy pronto para decirlo, pero son edificios que estructuralmente han sufrido mucho y sobre todo las viviendas de los guardias civiles que parece ser que no van a poder volver."