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La intervención en el Yacimiento de La Clínica ha costado 278.832 euros
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El yacimiento será visitable, está prácticamente terminado a falta de
los paneles explicativos - |
El Consejero
de Cultura del Gobierno de La Rioja, Luis Alegre, acudió al Ayuntamiento
de Calahorra con motivo de la firma del convenio de colaboración entre
el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra para la
intervención en el área arqueológica de 'La Clínica'. El proyecto tiene
un presupuesto de 278.832 euros de los que la Consejería aporta 100.000
euros y el resto corre a cargo del Ayuntamiento.
En la zona arqueológica 'La Clínica' se encuentran los restos de una
villa romana del siglo I que estaba decorada con columnas y estucos.
Junto al extremo de esta construcción se encuentra una canalización de
aguas y restos de un hipocausto romano (horno situado bajo el pavimento
que calentaba las estancias). Según Luis Alegre "La domus (casa) de
Calahorra del siglo I al III después de Cristo, ha aportado una serie de
piezas que se han ido acumulando a lo largo de los años y que exigían
una actuación por parte de las dos administraciones de manera conjunta".
La actuación ha consistido en la
restauración y la consolidación de los restos del Yacimiento de la
Clínica. La protección del yacimiento mediante el vallado perimetral y
un vallado específico de zonas muy concretas. Así mismo se realiza la
construcción de la infraestructura necesaria para que se establezcan
recorridos que permitan visitar y visualizar el yacimiento. Incluye la
construcción de edificaciones destinadas a recepción de los visitantes
con unos paneles que sean ilustrativos e interpretativos de las
características del yacimiento. Además se va a iluminar toda el área. El
proyecto fue aprobado por el Consejo del Patrimonio en el año 2006, y ha
sido elaborado por el arquitecto Francisco Iturriaga bajo la dirección
arqueológica del Catedrático de Historia Antigua, Urbano Espinosa.
Respecto al estado actual de la obra el Concejal José Ibáñez manifestó
que está a la espera exclusivamente de los paneles explicativos. El
itinerario de la visita está establecido comenzando en el interior de la
edificación donde se explica el yacimiento para, a continuación,
proseguir la visita en el exterior.
Contestando a las voces críticas respecto a la actuación que se ha
llevado a cabo en el yacimiento, Luis Alegre leyó un informe remitido a
la Dirección General firmado por el arquitecto y Urbano Espinosa con
fecha de 4 de agosto de 2008. El documento expresa que el proyecto de
ejecución de las obras redactado por Francisco Iturriaga fue informado
favorablemente en su momento por el Consejo Superior del Patrimonio de
la Comunidad Autónoma de La Rioja. El documento indica que "En la visita
girada el 4 de agosto hemos podido constatar que las obras se están
ajustando de manera estricta a los términos previstos en el propio
proyecto. Las pasarelas que permitirán el acceso de los visitantes al
yacimiento apoyan sobre los puntos ya previstos, habiéndose seleccionado
aquellos en los cuales era mínimo el impacto sobre los restos romanos,
las zapatas apoyan sobre el terreno ya excavado, si bien su ejecución se
ha llevado a cabo mediante seguimiento arqueológico
realizado por Rosa Aurora Luezas. La pequeña instalación de atención al
visitante ha sido ubicada tal y como preveía el proyecto,
superponiéndolo a la losa de hormigón de la antigua fábrica de conservas
que existió en el lugar, otra plancha que asegurará estructuralmente el
edificio. De ese modo han quedado sellados y preservados los posibles
restos antiguos que pudieran existir bajo la instalación. Su
emplazamiento en este punto fue determinado por el hecho de que su
impacto era nulo sobre los restos romanos de 'La Clínica' y porque desde
el punto de vista técnico-arqueológico no era necesario excavar
previamente el sector ocupado por dicha instalación. Más bien al
contrario se estimó que en todo yacimiento es conveniente dejar sin
excavar una parte al objeto de que en el futuro puedan ser revisadas las
actuales investigaciones a la luz de nuevas y más avanzadas
metodologías. No obstante lo anterior, en el año 2003 se llevó a cabo un
amplio sondeo en profundidad junto al extremo noroeste en la plataforma
de hormigón pudiéndose comprobar que no continuaban por ese sector los
muros antiguos de aterrazamiento visibles junto a la calle Carretil y
descubierto en las excavaciones de los años del siglo XX" finaliza el
documento.
Luis Alegre tras leer el informe
anterior añadió : "Es plausible la opinión de instituciones y
asociaciones que siempre quieren lo mejor para Calahorra, pero que no
dejan de ser opiniones o apuntes que pueden carecer de todo rigor
científico. El político está obligado a aportar el dinero público con
motivo de mejorar una política cultural que es lo que el Gobierno de La
Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra han hecho con este convenio. En
segundo lugar hay que ponerlo en manos de quien garantice el uso más
correcto y adecuado. Por eso el proyecto obedece a un estudio de un
arquitecto que además está vigilado y responsabilizado por quien fue
Rector de nuestra Universidad y uno de los Catedráticos de Historia más
prestigiosos que existen en el país como es Urbano Espinosa. Para
nosotros hasta ahí llega nuestra función. No puedo criticar si eso está
bien o mal. El proyecto que se presenta lo aprueba el Consejo de
Patrimonio de La Rioja, un organismo que está suficientemente demostrado
que funciona con auténtica independencia".
El Museo de la Romanización
Respecto a los retrasos en la ejecución del Museo de la Romanización,
Luis Alegre lo define como un tema especialmente doloroso: "Las etapas
no se pueden cubrir como uno quisiera muchas veces: Por dos razones las
disponibilidades económicas y porque las circunstancias así lo exigen y
lo requieren. Tenemos previstas unas fechas que yo quiero reducir
sensiblemente. Los técnicos me hablan de que del 1 de noviembre al 28 de
febrero de 2009 está prevista la realización de la instalación
eléctrica, ya adjudicada a Pascual Laso, el cierre de techos, el montaje
de mosaicos, montaje de columnas y otras piezas de peso, fabricación de
elementos museográficos, paneles, carpinterías, vitrinas y proyectores.
Del 1 al 31 de marzo, pintura general del edificio, limpieza general y
colocación de estores. Del 1 al 30 de abril, montaje museográfico,
piezas, señalización, iluminación e inauguración. Este es el calendario
que está pendiente, pero que vamos a ver de qué manera lo podemos
reducir en el tiempo".
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