Él
sostenía que las mujeres deberían tener una formación que les sirviera para
tener un modo de vida cuyo único fin no fuera
única y exclusivamente el matrimonio.
Durante
13 años, sin salir del seminario, se doctoró en tres disciplinas: derecho
canónico, filosofía y teología.
El motín de Calahorra (1892) fue una revuelta social, política y eclesiástica
que tuvo una repercusión tan importante que no sólo ocupó
la prensa nacional,
no sólo fue objeto de discusión en el Congreso de los Diputados, sino que
también
fue noticia incluso del
New York Times
|
Mª Antonia
San felipe está llevando a cabo su Doctorado en el Área de Historia
Contemporánea del Departamento de Ciencias Humanas de la Universidad de La
Rioja, fruto de este trabajo de investigación acaba de publicar el libro 'El
obispo Fidel García (1880-1927): la Diócesis de Calahorra y La Calzada tras
el Concordato de 1851' coeditado por la Universidad de La Rioja y el
Instituto de Estudios Riojanos (IER). El libro es un análisis de la Diócesis
de Calahorra durante el siglo XIX hasta el nombramiento de Don Fidel García
como Obispo. Una época de decadencia que comenzó con la firma del Concordato
de 1851 entre Isabel II y el Papa Pío IX en el que, entre otras cuestiones,
se preveía el traslado de la silla episcopal de
Calahorra a Logroño.
-¿Qué le
ha llevado a realizar su tesis doctoral acerca del obispo Fidel García?
- Cuando me decido a realizar mi doctorado, inicio la realización de unos
cursos con un trabajo sobre el papel de la Iglesia en la transición
democrática. Al manejar la bibliografía descubro que hay un personaje -que
yo ya conocía puesto que era un obispo de la Diócesis de Calahorra- que,
pese a que se ha hablado poco de él durante los últimos años, era una figura
muy relevante, citado por muchos hispanistas y todos los estudiosos en las
relaciones Iglesia-Estado durante el primer franquismo. A mi juicio este
hombre es una de las personalidades más interesantes de lo que sería el
periodo del primer franquismo en España. Esto, unido a que no haya sido
estudiado todavía en profundidad y que era de esta Diócesis de Calahorra, me
pareció que era un tema muy interesante para la realización de una tesis
doctoral.
- Durante la búsqueda de documentación ¿Se ha encontrado estudios
realizados hasta el momento?
- No. Este ha sido uno de los retos de la tesis. Qué mejor para un
historiador que investigar algo que todavía no está estudiado de forma
sistemática.
- Durante la realización de la tesis y al conocer más en profundidad la
personalidad del Obispo ¿Qué consideraciones ha extraído de su personalidad?
- Es una personalidad muy interesante. Tiene en ocasiones sus
contradicciones, como las tenemos todos. En este libro se nos desvela la
parte de su vida dedicada a su formación. Para entender la personalidad de
Fidel García hay que conocer que estudió en el seminario para pobres que los
Jesuitas habían realizado en Comillas. Por lo tanto adquiere una formación
muy superior a la media eclesiástica de la época. Era sobre todo un
intelectual y a pesar de haberse educado en los finales del siglo XIX tiene
opiniones sobre, por ejemplo, el papel de la mujer que de ningún modo
coincide con el pensamiento de la sociedad y el clero de la época. Él
sostenía que las mujeres deberían tener una formación que les sirviera para
tener un modo de vida cuyo único fin no fuera única y exclusivamente el
matrimonio. No obstante, su mentalidad es muy propia del tradicionalismo
católico del finales del XIX y principios del XX. Es en todo momento un
hombre muy fiel a los principios de la Iglesia y cuidadoso de sus derechos.
- Don Fidel era un erudito
- Era una persona muy inteligente y un estudioso. Estuvo en Comillas desde
1893. Durante 13 años, sin salir del seminario, se doctoró en tres
disciplinas: derecho canónico, filosofía y teología.
- Pero tuvo detractores dentro de la misma Iglesia
- Si, tuvo enormes detractores. Pero en aquellos que apoyaban la dictadura
de Franco. Don Fidel fue muy crítico con la dictadura. Esto se verá en la
segunda parte del estudio.
- Esta primera parte de su trabajo ha sido editada por la Universidad de
La Rioja ¿Qué nos encontraremos en la segunda parte del trabajo?
- La segunda parte aborda el momento más interesante y controvertido de este
personaje. Durante la guerra don Fidel guardó públicamente silencio, pero
sin embargo en 1942, escribe una pastoral contra el nazismo. Esto provoca un
enfrentamiento con el régimen en un periodo en el que la Iglesia y el Estado
se confunden. Él se separa del nacional catolicismo y es una de las pocas
voces que critica el comportamiento autoritario que está ocurriendo en
nuestro país en ese momento. Pero repito que él siempre está muy cerca de lo
que es la ortodoxia católica y en ningún momento se sale de ella.
- Parece paradójico que algunos medios de comunicación de orientación no
católica estén rehabilitando la figura de este obispo.
- Yo creo que cuando se termine el estudio completo de don Fidel, se podrá
ver la importancia y la trascendencia que tuvo este obispo en lo que fue el
contexto de la historia de España en este periodo. Yo creo que la historia
no tiene nunca por objeto defender a un personaje sobre
otro, sino mostrar cómo fueron las cosas. El trabajo que estoy
realizando, tratará de esclarecer todo lo que ocurrió y cuál era el contexto
en el que vivió Fidel García. Es necesario aclarar que el obispo Don Fidel
García, es una de las figuras más destacadas del episcopado español de
aquella época, que internacionalmente está muy reconocido; pero que en su
tierra, donde él dejó su vida, hubo una conjura de silencio.
- Entonces Don Fidel es el gran desconocido de Calahorra.
- Si. Nadie quería hablar sobre este personaje; pero creo que a mi juicio es
uno de los personajes más interesantes del los años 40 del pasado siglo.
Cuando se concluya el trabajo que estoy realizando, podré ser mucho más
precisa; pero ya podemos avanzar que es una personalidad muy importante en
el episcopado español de la época. A mi juicio, la más interesante, tanto en
los social como en lo político y en lo religioso. No tanto el más importante
sino el más importante en tanto en cuanto a su visión de la historia y de la
vida. Podemos decir que, así como Tarancón es la figura más importante de la
transición española, Don Fidel es la figura más interesante de la posguerra
española.
- El libro consta de dos partes, la primera describe cómo se forma este
obispo ¿qué nos vamos a encontrar en la segunda?
- La segunda parte narra cómo se encuentra la diócesis de Calahorra. Es muy
interesante ver cómo la diócesis y la propia estructura de la Rioja va
cambiando a lo largo de los últimos años del siglo XIX. Una de las
cuestiones más apasionantes, sobre todo para los calagurritanos, es la que
tiene que ver con el motín de 1892.
-¿Un motín en Calahorra?
- Fue una revuelta social, política y eclesiástica que tuvo una repercusión
nacional tan importante que no solo ocupó la prensa nacional, no solo fue
objeto de discusión en el Congreso de los Diputados, sino que también fue
noticia incluso del New York Times. Creo que a los Calagurritanos que les
guste su historia, van a disfrutar mucho con este episodio porque además
está claramente documentado. Se puede ver cómo Sagasta apoyaba a Logroño y
el Cardenal Cascajares, que fue obispo hasta 1892, defendía Calahorra. Es un
duelo entre dos personajes muy importantes de esa época.
- La rivalidad entre Calahorra y Logroño ¿procede de aquí?
- Si, es una rivalidad que todavía permanece y está claro que su origen
parte de este conflicto del traslado de la silla episcopal de Calahorra a
Logroño y que tiene que ver con este episodio de 1892 que es conocido con el
nombre de Motín de 1892, noticia incluso del New York Times tal como se
aporta documentalmente en el libro.
-¿Qué más aspectos de Calahorra nos vamos a encontrar en este libro?
- Los calagurritanos van a poder conocer cómo era Calahorra a finales del
siglo XIX y principios del siglo XX. Van a ver cuáles eran las
preocupaciones de los calagurritanos de aquella época. Van a ver la
importancia que tenía Calahorra en el sector económico, por ejemplo
conservero de la época. Van a poder conocer la prensa de la época ya
desaparecidos como el Calahorrano, La Rioja Católica…Se exponen muchas
fuentes, todas están ilustradas con fotografías de los documentos y
autógrafos originales. Cartas manuscritas de Sagasta, del Cardenal
Cascajares o del propio obispo Fidel García que facilita al lector lo que se
explica y le acerca a documentos muy bonitos para que el lector se sienta
también investigador de esta época.
- Antonio Arizmendi también ha escrito un libro sobre este Obispo en el
que pretende rehabilitarlo.
- Ese libro es una gran imprudencia. Ha cometido algunos errores y, sobre
todo, es un libro en el que Arizmendi expone unas teorías que, pudiendo ser
interesantes, no están sustentadas por ninguna prueba fehaciente. Carece de
la objetividad que debe tener una investigación. Es un gran desacierto
posicionarse políticamente al querer investigar unos hechos. Los hechos son
los que fueron y se avalan con los documentos necesarios.
- Durante la investigación para la realización de la segunda parte de su
tesis ¿Se ha encontrado con aspectos inéditos y desconocidos de este
personaje?
- Sí, muchísimas cosas muy interesantes. Me atrevo a afirmar que es la
figura más interesante del periodo porque todo lo estudiado hasta ahora me
lleva a esta conclusión. Los detalles, como están en proceso de elaboración,
no los puedo avanzar hasta que no defienda mi tesis.
- Ha sido mucho el trabajo ¿Cómo se siente cuando tiene el libro en sus
manos?
- Me siento realmente satisfecha. También reconocida por la Universidad de
La Rioja al haberme editado el libro. Emociona enormemente ver el trabajo de
varios años recogido en estas páginas. Espero que a los calagurritanos
también les interese.
- Con todo este material tan apasionante ¿se ha planteado escribir una
novela?
- Si, me lo he planteado pero tendrá que esperar un poco a que acabe la
tesis y tenga las conclusiones.
|