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El primer día,
cuando nos dieron los folios en los que aparecían las rutas, dijimos: ¿Dónde
nos hemos metido?
Hay mucho compañerismo. Si se te rompe algo, los marroquíes vienen a ayudarte
sin pedirte nada a cambio.
Lo que pensamos cuando nos hablan de Marruecos es en desiertos, dunas y arena,
pero había piedras, caminos rotos y montañas a más de 2000 metros.
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Tras un día
atravesando España para llegar a Tarifa, coger un ferry y pasar otra jornada
recorriendo parte de Marruecos para llegar hasta el punto de salida, los dos
calagurritanos integrantes del equipo SS RACING TEAM, llegaron a Boulmane
Dadés para comenzar sus rutas en quad. Así, pudieron disfrutar durante una
semana de los paisajes que brinda la geografía marroquí viviendo diferentes
aventuras, arreglando como podían las averías que les surgieron y conociendo
de cerca las costumbres de dicho país.
José Carlos Solano ya ha regresado de su viaje a Marruecos, donde pudo
recorrer prácticamente todo el Sur del país. Fueron siete días los que pasó
entre dunas, piedras, oasis y lagos, pero asegura que merece la pena y que
espera repetir pronto este viaje a pesar de los dos días que hay que
invertir para poder llegar hasta el punto de salida en Marruecos. El último
día tuvo que remolcar su quad porque ya no aguantaba tantos kilómetros
sobrepasando tantas y tantas piedras, pero aún así Solano recomienda el
viaje y espera volver a repetirlo más adelante.
- ¿ Cuál fue la primera impresión al llegar a Marruecos?
 -
El primer día, cuando nos dieron los folios en los que aparecían las rutas,
dijimos: ¿dónde nos hemos metido? Porque nos parecieron pocos kilómetros
para cada día porque lo que nosotros queríamos era machacarnos. Pero el
primer día fue horrible, fue muy duro, y el segundo pensábamos que no íbamos
a aguantar toda la semana porque llegamos al hotel de noche y tuvimos que
prepararnos las motos para el día siguiente alumbrándonos con la luz de una
linterna. No teníamos fuerzas ni para quitarnos la ropa, físicamente
estábamos destrozados.
- ¿Qué rutas han hecho?
- El primer día salimos de Boumalne Dadés y fuimos hasta Zagora, fueron 200
km. El segundo día hicimos 310 km. y fuimos hasta Mhamid. Después, en la
tercera etapa, acudimos a Merzouga, después de hacer 285 km y el día
siguiente lo pasamos también por esa zona. Y para terminar hicimos 125 km.
hasta Arfoud y al día siguiente tras hacer 330 km. llegamos de nuevo al
punto de salida, a Boumalne Dadés.
- ¿Qué ruta se ha hecho más pesada?
- La del primer día porque el concepto que tenemos de Marruecos es muy
diferente a lo que te encuentras cuando estás allí. Lo primero que pensamos
cuando nos hablan de Marruecos es en desiertos, dunas, arena..., pero nos
hemos encontrado todo lo contrario. Había piedras, caminos rotos, hemos
subido montañas a más de 2000 metros, etc. Sobre todo, el problema está en
los caminos porque allí no existen las obras públicas y no se arreglan.
Además, hay pueblos perdidos que andas por pistas y esas son sus carreteras
porque cuando llueve, se rompen los caminos y no hay nadie que los arregle.
El primer día fue el peor porque fue el que más piedra encontramos, parecía
que estábamos en pleno Desierto de Monegros. Nos encontramos unas llanuras
impresionantes, pero llenas de piedras, allí no quitan las piedras de los
caminos. Donde menos te lo esperas tienes una trampa, hay que ir con mucho
cuidado.
- ¿De qué ruta guarda el mejor recuerdo?
- La más bonita fue la del Erg Chebbi. Un Erg es una cadena de dunas y este
es el que está en el Sur de Marruecos y es el más grande del país, tiene
30Km de largo x 8Km. de ancho. Esa ruta fue la más bonita, aunque también es
cierto que yo me quedé averiado allí y no pude entrar. Estuve todo el día
averiado en el mismo Erg. Estuve en las dunas, pero no tenía potencia para
subirlas todas y pase el día corriendo alrededor de las dunas, pero por las
más pequeñitas porque me faltaba potencia para subir las más grandes.
- ¿Muchos accidentes?
- El primer día, en el Km.8 tuvimos el primer accidente. Salimos fuera de
pista por acortar en una llanura y no hacer una curva y el que iba delante
nuestro se pegó el primer golpe y se fisuró dos costillas. Y después tuvimos
muchas averías, pinchazos... Hemos tenido todos los del mundo. Sobre todo
hemos tenido pinchazos y roturas debido a las piedras, se nos rompía el
chasis, las parrillas, los amortiguadores se
destrozaron, los discos de frenos, etc. Es que los quad no son para ir por
esos pedregales, están hechos para ir por caminos.
- ¿Cómo ha vuelto el quad?
- Mi quad ha venido remolcado, el último día tuvimos que remolcarlo. Está
destrozado, cuando llegamos a España el quad fue directamente al taller. De
hecho, todavía no hemos conseguido reparar la avería.
- ¿Qué le ha aportado Marruecos a la hora de llevar el quad?
- Sobre todo resistencia y nos ha enseñado a afrontar baches. Es
impresionante en cuanto a caminos, baches, riachuelos. Hay días que piensas
"¡esto es un infierno!" porque estás ocho, diez o doce horas encima del quad
y luego cuando llegas tienes que ponerte a limpiar filtros y prepararte la
moto para el día siguiente. La verdad es que lo que hemos hecho ha sido un
mini-Dakar, no hemos rodado al ritmo del Dakar ni con ritmo de competición
todo el día, pero sí en cuanto a kilómetros. Además, hemos hecho parte de
las etapas del Dakar; de hecho, había Road Book (libros de ruta) que eran
los de Jordi Arcanons, que es un piloto que ha corrido muchas veces el
Dakar.
- ¿Hay algo que cambiaría del viaje?
- No. Bueno, podíamos haber bajado un poco más abajo el primer día, pero la
verdad es que las rutas eran preciosas. Eran muy duras, pero preciosas.
Cuando veías que habías terminado el día y habías llegado al hotel sin
averías o con averías que se podían solventar, te sentías realizado. Además,
desconectabas, durante diez horas no te acordabas de que existía España,
sólo pensabas en las averías, en el problema, en cómo salir de donde estabas
porque había días que a lo mejor estábamos en el caudal del río y estaba
seco y no sabíamos por dónde se podría salir de allí.
- ¿Qué ha sido lo mejor del viaje?
- Los paisajes y los lagos. Además, hay muchos españoles y hay mucho
compañerismo. Si se te rompe algo, los marroquíes vienen a ayudarte sin
pedirte nada a cambio. Cuando te surgía alguna avería en mitad de la ruta y
mirabas a tu alrededor no veías a nadie, pero de repente aparecían unos
cuantos marroquíes de la nada y te ayudaban en lo que podían. Lo malo es
que, realmente, no hemos visto Marruecos porque eran todo pistas y parecía
que allí no vivía nadie, las casas que encontrabas por los caminos eran de
adobe y sabías que había alguien allí por las antenas parabólicas que se
veían en las casas.
- ¿Y qué ha sido lo peor del viaje?
- Las averías, porque generalmente suelen ser eléctricas y ellos allí no
tienen medios para arreglarlas. Eso sí, aunque no te puedan arreglar la
avería del todo, siempre hacen algo para que puedas seguir corriendo. Es
increíble, cómo arreglan todo con los pocos medios que tienen. Y bueno, otra
de las cosas negativas del viaje son las comidas, usan muchas especias y
aquí no estamos acostumbrados a eso.
- ¿Qué recomendaría a las personas que se animen a hacer este viaje el
año que viene?
- Hay un sitio muy recomendable para todos los que sean moteros, que es el
Hotel de Alí "El Cojo" porque allí están las fotos de Marc Coma, Peterhansel,
de todos los que han participado en el Dakar. Por ejemplo, este año antes de
ir a Argentina, el equipo KTM ha entrenado en Marruecos.
- ¿Cuántas personas se embarcaron en este viaje?
- Fuimos ocho personas, cinco con motos y tres con quad. También había un
mecánico y un coche de asistencia que lo llevaban unos geólogos de la
Universidad de Huelva, que fueron a hacer sus estudios y, a su vez, nos
transportaban las maletas al siguiente hotel.
- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de Marruecos?
- Lo inteligentes que son. Te encuentras niños que hablan español y sólo
tienen cuatro años. De hecho, uno de los compañeros era vasco y le hablaban
en euskera. Cuando veían que eras español siempre te preguntaban "¿del
Madrid o del Barça?", no te preguntaban por otra cosa.
- Y con respecto al Campeonato de España, ¿cómo va este año?
- Yo voy, principalmente, por acompañar a Serrano. Siempre es mejor ir los
dos porque llevamos la misma moto y porque cualquier avería que tenemos
podemos solucionarla entre los dos. Esta vez, ha sido la primera vez que
hemos llevado a un mecánico profesional y es de Logroño, es Michel, que era
parte del equipo de José Mª Peña en el Dakar, que es el único riojano que ha
corrido dos veces el Dakar y lo ha terminado.
- ¿Cuánto tiempo lleva corriendo el Campeonato de España?
- Este es el segundo año. Todo por la fiebre que me pegó David. En realidad,
empecé hace tres años, que corrí una carrera y fundí el motor, era la última
carrera del campeonato.
- ¿Qué le llevó a empezar a correr el campeonato?
- Porque conocí a Serrano, que ya era el segundo año que corría y me creó
afición. Yo no hago las carreras pensando en ganar, hay un grupo de gente
que participa para disfrutar. La carrera no sólo es el día de la carrera, es
el día de la prólogo, las conversaciones con los otros pilotos, etc.
- Es decir, ¿corre en quad por afición solamente?
- Sí, para mí lo principal es volver sin ningún golpe y estar el lunes
perfecto. Muchas veces puedo ir mejor de lo que voy, pero procuro no
arriesgar demasiado porque el lunes hay que estar trabajando.
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