"Se pone en la
piel de los ejecutores, dejando de lado la escabechina que habían realizado"
"El papel de la protagonista es muy atrevido porque sale desnuda. Yo pensé que
íbamos a tener que vestirla, pero no hizo falta, Micaela aceptó"
"A mi me gusta Calahorra y, ¿cómo voy a hacer un corto sin sacar imágenes de
aquí? Siempre te gusta ver tu pueblo"
"Sé que el tema es espinoso y desagradable, pero no deja de ser una realidad"
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Tomás
Cristóbal ya ha estrenado su primer cortometraje en Calahorra. Al estreno
acudieron más de 100 personas, para lo cual quizá influyó que estuviera
rodado en Calahorra, con actores de Calahorra y dirigido por un
calagurritano. Es el primer corto que realiza, aunque espera poder realizar
más en el futuro. Desde hace ya diez años comenzó a moverse y formarse en
imagen y video. Actualmente tiene una tienda de fotografía y video con su
hermano.
"Cuestión de gustos" se estrenó el martes 19 en los cines Arcca. Más de 100
personas fueron las que acudieron al estreno de este cortometraje que trata
sobre una joven secuestrada y torturada por sus secuestradores, los cuales
acaban celebrando su macabra hazaña con una cena. Tomás Cristóbal, director
del corto, sabe que es un tema desagradable y duro, pero afirma que no deja
de ser una realidad posible.
- ¿Cuándo comenzó la pasión por el cine?
- No es algo que pase de repente, lo único que pasa de repente es que se
despierta el monstruo que llevamos dentro. Siempre lo he tenido dentro,
desde pequeño rondan ideas en tu cabeza y eres muy imaginativo y llega un
momento en el que lo quieres exteriorizar. En 1999 fue cuando me di cuenta
de que tenía que hacer algo porque la vida se me empezaba a escapar un poco
y veía que no había movido ni un dedo por hacer lo que me gustaba. Ahí noté
el cambio y me tuve que preocupar mucho por aprenderlo porque aquí en
Calahorra no hay cursos de cine, o por lo menos yo no tengo constancia,
además suelen ser muy caros.
- ¿Qué formación básica es necesaria para acometer un proyecto de estas
características?
- Yo realicé los estudios básicos, pero tenía otras inquietudes y comencé a
hacer cursos de Internet y de diseño gráfico porque vi que todo se movía por
ahí. Pero mientras tanto, me iba todos los días hasta Corella a que Miguel
Ángel Segura me enseñara porque él llevaba muchos años ya en esto. Además,
es familia de una tía mía y ella fue la que me habló de él. Aunque también
aprendí bastante por mí mismo y una vez que vi que estaba más o menos
encaminado pues comencé a hacer cosas de fotografía y video por mi cuenta.
Podría decirse que mi carrera ha sido prácticamente autodidacta, excepto los
primeros pasos que me enseñó Miguel Ángel, que era muy minucioso en su
trabajo y perdía el tiempo en cosas que seguramente serían imperceptibles
para el público.
- Ahora, se acaba de estrenar "Cuestión de gustos", ¿ha dirigido algún
otro o tiene pensado hacerlo más adelante?
- No he dirigido ningún otro, participé en uno en el que hice bastante
trabajo como cámara. Después hice uno experimental con Iñigo Esparza, pero
lo acabamos dejando a medias porque teníamos bastante trabajo y no se acabó.
Fue algo experimental, para darnos la mano para ver si podríamos hacerlo
algo juntos en un futuro y la respuesta fue buena. Sí que me gustaría
dirigir algún corto más, aunque ahora a mi me viene mucho trabajo con las
bodas y las comuniones y lo de los cortos es una afición con la que no gano
dinero es más, el dinero lo hemos puesto entre mi hermano y yo. No puedo
dejar de lado mi trabajo que es lo que me da de comer, por un hobby. Sólo
puedo hacer uno al año, en enero o así comenzaré. Además, ya tenemos una
historia de Íñigo que queremos contar, yo tengo otras dos y Micaela también
me explicó alguna idea que tiene por ahí.
- ¿Cómo surge la idea de "Cuestión de gustos"?
- Es una vieja historia. Hace unos cinco años hubo un concurso de relatos
muy breves y como me apetecía escribir, presenté tres relatos y uno de ellos
fue este. Los otros dos son muy diferentes a "Cuestión de gustos". Este es
más complejo en cuanto a la realización y dije si puedo hacer este que es el
más complicado, aunque era el que menos me atraía, los otros también. Sé que
es un tema peliagudo y considero que he sido valiente realizándolo porque es
un tema que por nosotros mismos repudiamos. Yo sabía que iban a ver algo que
no les iba a gustar, pero iba a ver tomas bonitas e iba a ser dinámico.
- ¿A qué se refiere exactamente con ese título?
- Cuando se escribió se ponía en la piel de los ejecutores, dejando a un
lado la escabechina que habían realizado. Uno intenta convencer al otro de
cuál es el camino a seguir para disfrutar más de esa hazaña y el otro acaba
haciéndole caso. Y dentro de que hagan la misma acción, uno lo disfruta por
unos motivos y el otro por otros motivos.
- ¿Cómo encontró a los actores que participan en el cortometraje?
- Cuando pensé en hacer este corto comencé a tirar de gente de aquí. Al
primero que llamé fue a mi amigo Iñigo para que hiciera el Story Board, para
que hiciera las viñetas de mi guión y la verdad es que hemos logrado un
resultado final muy parecido al guión inicial y creo que esto es algo muy
importante porque nos hemos encontrado con muchos contratiempos por el
camino que hemos tenido que solventar. Después hablé con
Álvaro y le pasé la letra de una canción y le pedí que le pusiera
música y a las dos semanas me trajo un boceto y justamente es eso lo que
buscaba. Y después de molestar a dos personas, necesitaba dar una respuesta,
una respuesta con categoría. Yo sé que el tema es espinoso y desagradable,
pero no deja de ser una realidad. La gente que ha participado es muy
cercana. La única es Micaela, con la que no tenía demasiada relación. La he
visto muy lanzada y el papel de la protagonista es muy atrevido porque sale
completamente desnuda. Yo pensé que íbamos a tener que vestirla, pero no
hizo falta porque Micaela se puso muy contenta cuando contacté con ella. No
ha habido que darle prácticamente instrucciones de nada.
- ¿Qué presupuesto se necesita para elaborar un corto?
- Es complicado porque nosotros partimos de que nosotros ya tenemos un
ordenador preparado para la edición de video, tenemos varias cámaras, etc. y
eso ya supone un ahorro importante. Luego, hay que buscarse las
localizaciones, nosotros nos habremos gastado unos 200 o 300 euros. El local
nos lo dejó Pascual Laso, la cena la hicimos en la Taberna, que nos dejaron
grabar el día que guardaban fiesta.
- ¿Cuánto tiempo ha invertido para realizar el corto?
- El relato ya estaba escrito, pero comencé a manipularlo a principios de
enero y me puse a pulir los diálogos porque había un narrador, no había
diálogos. Eso me costó tres o cuatro días. Después comencé a buscar a la
gente y comenzamos a grabar las primeras tomas a finales de enero y las
últimas repeticiones las acabamos hace 15 días. Pero no es un trabajo
constante porque cada uno tiene su trabajo y quedábamos a altas horas de la
noche unas horas para grabarlo. En tiempo real, habrán sido como dos o tres
semanas de jornada laboral, aproximadamente. Creo que han sido cinco días de
grabación y unas repeticiones.
- ¿Qué tal fue el estreno?
- No soy una persona de grandes pretensiones, quería un resultado con el que
estuviéramos satisfechos el grupo, pero luego lo he ido enseñando a algún
amigo y la gente se esperaba menos, menos planos, menos dinamismo. Y cuando
lo terminé pensé en estrenarlo en un bar y llamar a algún amigo, pero
Micaela me propuso estrenarlo en el cine y eso para mi fue como un sueño
cumplido. Y una semana antes intentamos conseguirlo y unos días antes me
dijo que podíamos hacerlo. La verdad es que no lo hemos promocionado nada
porque no hemos tenido tiempo, lo ha hecho todo el "boca a boca". Me dio un
poco de miedo la respuesta porque la gente no sabían de qué iba el tema. En
diez minutos empecé a ver la gente que había llegado, que había más de 100
personas y muchas de ellas que no conocía y me sentí con la obligación de no
defraudarles.
- ¿Con qué persona le gustaría realizar un cortometraje en un futuro?
- La verdad es que me gusta como ha ido este, no pienso en grandes cosas. Me
gusta más pulir a la persona, yo creo que Micaela es un diamante en bruto y
dándole un buen papel yo creo que se desmarcaría. Lo único que pediría sería
un buen compositor que me hiciera la música central y la ambiental.
- ¿Estaría dispuesto a aventurarse en un largometraje?
- No, eso es muy difícil. Se puede hacer, pero mal. Se necesitan grandes
medios y muchos millones y no creo que haya nadie aquí en Calahorra que esté
dispuesto a aportarlos.
- ¿Cuál es su película favorita y la más odiada?
- Me gusta mucho la película Serafine, que es una película francesa. También
me gusta mucho una película que está ahora en cartelera que se llama "Déjame
entrar", que es una película bastante gótica, pero con toques románticos. Lo
único que no me gusta mucho es el cine de acción, las explosiones, los
grandes efectos, las "americanadas", que se dice. Lo más probable es que me
despiste con algún fallo que vea y que mi imaginación se ponga a divagar. No
consiguen embaucarme, les falta diálogo, me gustan mucho las que tienen
narrador, me dan ganas de escuchar.
- ¿Y su director más admirado?
- Hay muchos. Me gusta bastante Tim Burton, por la imagen que le da a las
películas, es un gran creativo. También me gustaron bastante los primeros
pasos de Kevin Smith con "Clerks". Y luego también hay pequeñas joyas que te
vas encontrando y que no sabías ni que existían, pero que las ves y te
gustan.
- Para terminar, ¿qué consejo daría a los que están empezando en el
mundillo del cine?
- Creo que es importante tener paciencia e intentar saber lo que vas a
hacer, que no pretendan plasmar su idea en dos días. Hay que escribirla,
pulir la historia e incorporar las cosas que se te ocurran, después buscas
un equipo que veas que pueda funcionar y no hacerlo con prisa. Primero hay
que buscar las localizaciones, ensayarlo y repetirlo las veces que sean
necesarias porque la mayoría de las personas que participan en un corto lo
hacen por amor al arte, no es un gremio muy remunerado. Lo importante es no
tener prisa. Desde enero hasta ahora podíamos haber hecho cuatro cortos,
pero hemos hecho uno y nos hemos quedado satisfechos con él. Y si se quiere
empezar en esto y no se sabe hay que ver muchas películas y estudiar los
planos, contar los cambios de plano que hay en un minuto. En un minuto suele
haber 30 o 40 cambios de plano, no puedes hacer un plano de un minuto porque
estancas a la gente y se pierde el dinamismo. Hay que ver dónde han colocado
las cámaras, cómo se hacen los cambios, la continuidad. Yo creo que esto
sería la mejor forma para empezar a meterse en este mundillo.
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