PIEZAS ARQUEOLÓGICAS IMPRESCINDIBLES
EN EL MUSEO DE LA ROMANIZACIÓN DE CALAHORRA
Entre
las piezas que ansiábamos ver en el nuevo Museo de la Romanización de
Calahorra, están algunos de los materiales arqueológicos que se
encontraron en las excavaciones que tuvieron lugar en la primavera del
año 1999 en la confluencia de calle Chavarría con calle Eras, previas a
la construcción de viviendas unifamiliares. Entre aquellos materiales,
publicados en un breve artículo en la revista Estrato (nº11, 2000),
destacaba un tesorillo de monedas, un busto en bronce y un pebetero
también en bronce, hallazgos extraordinariamente inusuales en Calahorra
y que los arqueólogos interpretaban como correspondientes al santuario
doméstico de una mansión, o sea, un hallazgo arqueológico excepcional.
Una de nuestras sorpresas al visitar el nuevo Museo de la Romanización
es que no hay ni rastro de estas espectaculares piezas, y son unas
piezas que, salidas de nuestro suelo, los calagurritanos aún no hemos
tenido, diez años después, la oportunidad de ver y admirar
En su momento se dijo públicamente que antes de poder ser expuestas,
debían someterse tanto a un proceso de restauración y consolidación que
impidiera su deterioro, y también proceder a su estudio. Diez años
después, preguntamos públicamente, por qué esas piezas no están en el
Museo de la Romanización de Calahorra, dónde se encuentran en este
momento y por qué tampoco se ha publicado ningún estudio al respecto.
Durante la inauguración del Museo, el Sr. Alcalde aludía a la necesidad
de conseguir nuevas piezas de otros municipios para exponer en Calahorra
y por eso hemos registrado en el ayuntamiento una solicitud para que
como máximo representante de la ciudad, reclame donde y ante quien sea
oportuno, estas piezas arqueológicas que salieron de Calahorra y que
ahora, con el nuevo Museo de la Romanización, esperábamos ver en sus
vitrinas.
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