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LA ENTREVISTA

Rafael Jiménez

- Participa en 'Calagurritanos por el mundo' -

- La Justicia siempre sale mal en la foto porque siempre hay uno que gana y otro que pierde -


 

 

 

 

 

La Administración de Justicia es
el gran problema pendiente de España, está inadaptada a
los tiempos
que corren

 

 


Cuando volví a Calahorra me sorprendí mucho del cambio de fisonomía urbana que se había dado, sobre todo con la inmigración

 

 

 

 


Me da
la impresión
de que Calahorra se está quedando un poco estancada como ciudad

 

 

 

 

 

 

 


La Administración Pública funciona razonablemente bien, a pesar
de que parezca
lo contrario.
En general no
es una mala administración 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rafael Jiménez ha participado en el ciclo de conferencias 'Calagurritanos por el mundo'. Manifiesta sentirse orgulloso de ser riojano, aunque dejó esta comunidad para doctorarse en Derecho por la Universidad del País Vasco. Ha dedicado un tiempo de su vida a la docencia, parte a la administración pública y actualmente es socio del 'Estudio de Consultoría Sector Público' y profesor de Derecho.

Este calagurritano, afincado en Barcelona, defiende el buen funcionamiento de la Administración Pública y critica la falta de organización dentro de la Justicia, afirmando que se trata del gran problema pendiente de España. Por otra parte, señala la importancia de la creación de planes estratégicos en las ciudades para conocer cuáles son sus verdaderos problemas y solucionarlos.

- ¿Cuándo se marchó de Calahorra?
- Me marché a estudiar a Valladolid y posteriormente estuve en La Rioja, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y también estuve unos meses de técnico de Administración General y después estuve en el Gobierno Vasco y ahora ya hace 11 años que llegué a Cataluña.

- ¿Qué le llevó a ser funcionario de la Administración Pública vasca?
- Estuve doce años trabajando allí, siempre me ha gustado mucho la administración pública. He trabajado en este sector como funcionario, como profesor en el ámbito del Derecho Constitucional y ahora estoy compatibilizando la universidad con un estudio que tengo de consultoría del sector público. Asesoro a gobiernos locales, autonómicos, al Estado y también hago algo de consultoría internacional, como es el Banco Interamericano, Comisión Europea, etc.

- Actualmente está asesorando principalmente al Ayuntamiento de Barcelona.
- Sí, estoy asesorando al Ayuntamiento de Barcelona, estuve de director de los Servicios Jurídicos durante cuatro años y ahora les estoy asesorando de forma externa en aspectos de diseño de política de seguridad y convivencia.

- Son muchos años en la Administración Pública, ¿Diría que funciona bien?
- Razonablemente bien, a pesar de que parezca lo contrario. En general también depende mucho de qué administraciones públicas hablemos: la del Estado, las autonómicas o las locales. En general no es una administración mala. Existe un estereotipo que demoniza al funcionario, que por definición es vago. También es cierto que el sector público tiene unos privilegios que no tiene el sector privado, como es la garantía de inamovilidad, una estabilidad laboral que nadie tiene en estos momentos. Pero hay algunos ayuntamientos en los que están empezando a hacer ERE´s y Planes de Empleo para reducir plantillas.

- ¿Cómo funcionan estos Planes de Empleo?
- Están previstos para racionalizar las plantillas y prevén una situación excepcional porque los excedentes de funcionarios podrían ser declarados en situación de excedencia forzosa, se quedarían inactivos y cobrando únicamente el sueldo base. En principio se están haciendo ERE´s, pero se han hecho muy pocos planes de empleo para reducir plantillas en el sector público.

- Comenta que unas administraciones funcionan mejor que otras, ¿Cómo funciona Calahorra?
- No voy tanto a Calahorra como para poder emitir un juicio que pueda ser crítico o positivo. Ahora estoy trabajando para ayuntamientos muy grandes como Barcelona, Madrid, Bilbao..., en La Rioja no trabajo. Ya dice el refrán que 'nadie es profeta en su tierra'.

- También estuvo formando jueces en Derecho Constitucional...
- Ahí formé, aproximadamente, a unos 500 jueces que hoy están en el escalafón judicial. Les formaba en libertades públicas y derechos fundamentales porque en la oposición prácticamente no ven nada y es una materia que van a tener que trabajar mucho en los tribunales.
 
- Últimamente se está cuestionando mucho la Justicia, ¿Considera que funciona correctamente?
- Así como la Administración Pública funciona razonablemente bien, la Administración de Justicia es el gran problema pendiente de España. El Poder Judicial y la Administración de Justicia son el punto más negro que tiene el sistema institucional en España. La Justicia está inadaptada a los tiempos que corren, no está modernizada y se debe a un problema de déficit de organización. Creo que el gran reto pendiente es reformar a fondo todo el Poder Judicial y la Administración de Justicia. Hay unos intereses corporativos cruzados enormes, tanto por jueces y magistrados, como por parte de fiscales, abogados, procuradores, por parte del personal al servicio de la Administración de Justicia... Y entre todos estos intereses está el pobre ciudadano, que atiende atónito a la degradación del servicio público.

- ¿Qué destacaría de su experiencia como Letrado del Consejo General del Poder Judicial?
- Allí aprendí mucho porque conocí la Justicia desde dentro. Me dediqué a formar jueces y a estudiar el sistema de Justicia en España y publique algunos libros académicos. Me vino muy bien para comprender el sistema de Justicia en España y todas las deficiencias que tiene, es un sistema construido en el siglo XIX y creo que en el siglo XXI es insostenible. Además, la Justicia tiene un problema: siempre sale mal en la foto porque siempre hay uno que gana y uno que pierde. Yo guardo muy buenos recuerdos y tengo buenos amigos jueces. Hay jueces muy interesantes en España, pero el sistema de promoción de jueces actual tampoco promociona a la gente brillante, promociona a aquellos que formar parte de los que forman parte de las asociaciones judiciales.

- Su currículo deja entrever que también le gusta la docencia...
- Sí, lo cierto es que me gusta mucho la docencia, pero ahora está atravesando una situación muy crítica porque termina siendo un ámbito muy poco estimulante y al Plan Bolonia le está costando mucho. Las universidades españolas están en los ránkings internacionales en unas posiciones, yo diría que, patéticas. En el plano de la investigación la primera es la nuestra, la Pompeu Fabra, y está la 180 y la siguiente pasaba al puesto 500 ó 600 y la mayoría superaban el puesto 1000. Creo que se crearon muchas universidades en poco tiempo, hasta Tudela tiene centros de la Universidad Pública de Navarra y esto no tiene ningún sentido. Hay que hacer universidades fuertes y competitivas, que puedan competir con las universidades europeas.

- Acudió a Calahorra para impartir una conferencia sobre 'La Política Local de convivencia ciudadana: Luces y sombras', ¿Qué expuso en ella?
- Cómo se puede convivir en las ciudades y cuáles son las normas básicas en unas ciudades que han cambiado mucho. Yo me sorprendí mucho cuando volví hace tiempo a Calahorra porque vi el cambio de fisonomía urbana que se había producido, sobre todo con el fenómeno de la inmigración y esto también cambia las reglas y costumbres de convivencia, aunque esto también enriquece. Barcelona es un ejemplo clarísimo de ello, surgen problemas de convivencia como por ejemplo es el ruido en lugares públicos, la xenofobia, el acoso a los estudiantes... En Barcelona realizamos un estudio sobre estos y muchos otros aspectos y redactamos una ordenanza de convivencia que fue muy polémica porque nos metimos en temas como la prostitución en espacios públicos; las ONG´s se nos echaron encima con bandas de mendicidad de menores, con el top manta... Fue un periodo muy duro , pero las sentencias han salido recientemente y las ordenanzas son legales. A partir de aquí se ha comenzado a copiar la ordenanza por Zaragoza, Sevilla, Lugo... Pero no deben copiarse porque esta ordenanza se refería a los problemas que tiene Barcelona, cada ciudad debe identificar los suyos. La sociedad española interioriza muy poco sus deberes y responsabilidades y es necesario que el ciudadano tenga orgullo local.

- ¿Y ud. siente orgullo por Calahorra?
- Siempre me defino como riojano, siempre digo que no soy catalán, aunque les tengo mucha consideración a los catalanes, son buenos profesionales y es una sociedad con muchas oportunidades.

- ¿Cómo se ve Calahorra desde Barcelona?
- Yo a Calahorra la veo poco, creo que necesita algún proyecto que la reactive. Es necesario poner a la ciudad en el mapa como en su día lo hicieron las Jornadas de la Verdura. Me da la impresión de que se está quedando un poco estancada como ciudad, podría hacer sinergias con otros municipios de La Rioja Baja. A mi me sabe muy mal cuando me hablan de la huerta navarra, creo que nos han quitado lo que era una característica típica de Calahorra, parece que los pimientos son de Mendavia, las alcachofas de Tudela... Hay que darle visibilidad a Calahorra en el mercado de ciudades.

 
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