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- A lo largo de la jornada se celebraron varias eucaristías en honor a San Blas - |
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- Alumnos del Colegio Teresianas también visitaron la Catedral - |
Este año la festividad de San Blas se celebró el jueves, tradicional día de mercado en Calahorra, lo que probablemente motivó que muchos calagurritanos trasladaran su visita masivamente a la Catedral a la tarde. Pero aún así, el rosco donado por la panadería Tahona Mi Pan a la Asociación Amigos de la Catedral de Calahorra volaba de la mesa durante la mañana. Los alumnos de los centros educativos de la ciudad fueron fieles a la cita y a las 11.30 horas bajaban en perfecta formación por la Cuesta de la Mediavilla para visitar al santo y ya probar el gran rosco que cada año elabora el panadero Félix Herce. El rosco del panadero calagurritano tiene un peso superior a los 100 kilos y un diámetro de 2,5 m. Los miembros del centro Áncora también se trasladaron hasta la Catedral para poder bendecir sus roscos y después pasar a probar el rosco gigante que repartían desde Amigos de la Catedral, que informaron que este año destinarían los beneficios obtenidos con el rosco para la restauración del zócalo y las hornacinas del trascoro de la Catedral de Calahorra. La bendición de los alimentos se desarrolló a partir de las 12 horas hasta las 13.30 h. y por la tarde tuvo lugar de 15 a 20 horas. Y por la Catedral discurrieron todo tipo de dulces e incluso condimentos para la comida que muchos ciudadanos acercaron para que fueran bendecidos por D. Ignacio Melchor Moral.
Poder curativo de San Blas
Esta costumbre está basada en los poderes curativos que se asocian a San Blas, ya que según cuenta la tradición San Blas fue médico y logró salvar la vida de un niño al que se le había atravesado una espina de pescado en la garganta. Cuentan que el santo posó las manos sobre la cabeza del niño, que agonizaba, y mientras oraba el niño se incorporó completamente sano. Por ello, actualmente se bendicen los alimentos, para que San Blas proteja nuestras gargantas, especialmente las de los niños. |
Este año San Blas llegó en jueves y mediante la bendición de los alimentos que todos los calagurritanos acercaron hasta la Catedral durante la mañana del día 3 protegió y curó la garganta de todos ellos. Los alumnos de los diferentes centros educativos de la ciudad acudieron a la catedral para bendecir sus roscos y también lo hicieron los miembros del centro Áncora.
