Chelo Fernández lleva más
de 20 años como trabajadora social en Cáritas de Calahorra y desde el primer
día no ha dejado de luchar por los que más lo necesitan y ha tratado de
ofrecerles unas condiciones de vida dignas y conseguir que poco a poco
puedan subsistir por ellos mismos.
Los últimos años están siendo especialmente
duros al frente de la institución debido a la fuerte crisis económica y por
ello pide a los ayuntamientos y gobiernos autonómicos que se vuelquen con
este tipo de instituciones, ya que ahora más que nunca necesitan su ayuda.
Chelo Fernández inicia su andadura como coordinadora de la entidad a nivel
regional y lo hace para ser la intermediaria entre la oenegé y la
administración pública.
-
Recientemente ha sido nombrada coordinadora de Cáritas La Rioja ¿Qué ha
supuesto para usted?
- Supone un reconocimiento a mi trayectoria
profesional, una confianza plena por parte de la directiva de la entidad y
también supone un reto debido a que el puesto conlleva una mayor
responsabilidad y por supuesto es algo nuevo a lo que hay que ir dándole
forma y contenido, a la vez que implica la toma de decisiones desde la
directiva.
- ¿Cuál es su función como
coordinadora regional?
- Mis funciones son múltiples y variadas,
pero principalmente, como su nombre indica, es la coordinación interna con
todos lo grupos de Cáritas de La Rioja, así como con las dos fundaciones que
dependen directamente de la entidad (Cáritas Chavicar y Proyecto Hombre).
Además, me encargo de la coordinación externa con la administración pública,
a nivel local y regional, y con otras instituciones o entidades o
asociaciones de la región.
- Ha estado desarrollando
su labor en Cáritas de Calahorra desde hace 20 años, ¿Va a continuar
haciéndolo?
- Por supuesto, de lo que se trata es de
seguir trabajando en la entidad, como siempre a disposición de aquellos que
me puedan necesitar. Unas veces me ha tocado desde el puesto de animadora y
en este momento lo hago desde el de coordinadora, pero siempre con un
espíritu y una disposición de servicio, tanto con los voluntarios, los
grupos de Cáritas o las personas necesitadas porque lo que no podemos
olvidar es que todos los agentes de Cáritas debemos y tenemos que ser la voz
de aquellos que no la tienen.
- ¿Qué diferencias
fundamentales encuentra en Cáritas desde 1991 a la actualidad?
- El cambio, gracias a Dios, es sustancial,
se ha mejorado en número de voluntarios, se ha mejorado en infraestructuras,
locales de acogida, despachos, centros, etc. Se ha mejorado en programas y
proyectos, puesto que nos hemos ido adaptando a las necesidades que se van
planteando en función de cómo se encuentra la sociedad y de los cambios que
se producen en nuestras localidades, comunidades y nuestro país. Aunque
también hemos mejorado en recursos económicos y en aprovechamiento de
recursos.
- Los últimos años están
siendo especialmente duros para la población ¿Se ha notado mucho en Cáritas
la crisis?
- En los dos últimos años el cambio ha sido
sustancial, se ha duplicado, casi triplicado el numero de solicitudes de
ayudas respecto a los dos años anteriores, sin embargo los recursos de las
administraciones no han sido aumentados en esa proporción. Debemos reconocer
que las personas de nuestra Comunidad están mas sensibilizados y a través de
los donativos hasta ahora hemos podido hacer frente a las solicitudes, pero
nunca está de más y ahora que hemos tenido elecciones municipales y
autonómicas, recordarles a los políticos que no se olviden que estamos ahí,
y que seguimos necesitando las subvenciones y el dinero que aportan para
poder realizar los proyectos y las atenciones que ya estamos realizando.
- ¿Cuáles han sido los
cambios fundamentales que se han dado con la crisis?
- La sociedad, en general, ha vuelto a
demandar ayudas básicas como alimentos, ropa, o tema de alojamientos debido
a la crisis, ayudas que en una gran parte se habían dejado de solicitar
debido a que había mejorado la sociedad en tema de bienestar social y ahora
estamos otra vez en algunos aspectos como hace diez años, incluso personas
muy normalizadas están entrando o bien de nuevo o
bien después de haber salido en los circuitos de la exclusión social.
- ¿Existen muchas familias
en Calahorra que acudan en busca de ayuda?
- En Calahorra concretamente las demandas de
familias en busca de ayuda se ha triplicado. Muchas veces la ayuda
solicitada ha sido económica, otras veces ha sido asesoría técnica para
poder obtener ayudas y otras veces ha sido a través de la asesoría
hipotecaria, debido al tema de vivienda por impagos de hipoteca y embargos,
o de alquileres.
- Desde el Ayuntamiento de
Calahorra señalan que ha habido un aumento notable de Ayudas de Emergencia
Social, ¿Es realmente tan alarmante la situación?
- En este momento la situación digamos que
no es de alerta roja pero sí amarilla a punto de pasar a naranja debido a
que muchas personas, que hasta ahora eran beneficiarias del subsidio del
paro, lo han agotado y están viviendo o sobreviviendo con unos 400 euros al
mes. También estamos viendo familias que ya no disponen de esos 400 euros y
que están sobreviviendo con las ayudas básicas de inserción y la ayuda en
especie de instituciones como Cáritas.
- Imagino que tener que
solicitar la ayuda a la administración habrá sido un trabajo duro porque los
Ayuntamientos no atraviesan su mejor momento…
- Es casi imposible obtener ayudas para
programas o proyectos nuevos y para aquellos que tienen una parte muy
pequeña subvencionada, en el caso de Caritas Calahorra es el programa de
transeúntes, está congelada la ayuda desde hace 2 años, pero a pesar de todo
desde Cáritas Calahorra seguiremos demandando la ayuda de la administración
publica, para lo que ya tenemos conveniado y para nuevos programas o
proyectos.
- Cáritas estuvo a punto
de perder sus centros de inclusión social de Calahorra y Santo Domingo, ¿Qué
ocurrió exactamente?
- Lo que ocurrió fue que las condiciones
establecidas por la Administración eran totalmente insuficientes para la
Fundación Cáritas Chavicar, debido a que con el presupuesto marcado no
podíamos hacer frente a los gastos que se derivaban de los centros
ocupacionales y a que las condiciones marcadas de horarios, personal,
infraestructuras etc., tampoco era posible asumirlas desde la institución.
Gracias a Dios, a través de las negociaciones y del apoyo de las personas de
la sociedad, así como de los medios de comunicación, se llegó a acuerdos con
la Comunidad Autónoma y en este momento tenemos el convenio firmado por dos
años.
- ¿Qué servicios presta
Cáritas a las personas que solicitan su ayuda?
- Intentamos dar respuesta a cada una de las
solicitudes que nos llegan, pero así como grandes titulares se encuentra la
atención primaria (alimentación, pago de suministros, pago de comedores y
material escolar, pago de alquileres, etc.), servicio de empleo, inmigración
y asesoría jurídica de la misma, asesoría hipotecaria, ropero y tienda de
ropa reciclada y acompañamientos individualizados. Pero, cada solicitud que
llega es atendida y siempre intentamos dar una respuesta acorde con lo que
consideramos que es la justicia social para el bienestar y la dignidad de
cada persona.
- ¿Qué estudios se
realizan desde la organización para comprobar la situación económica de las
personas que solicitan su ayuda?
- Cada caso es estudiado de manera
individualizada, se comprueba a través de la documentación requerida si es
cierta la situación que nos están contando y después de concedida la ayuda,
se realiza un seguimiento del cumplimiento de la contraprestación requerida,
acordada y pactada por ambas partes. Nos parece más digno realizar una
contraprestación a cambio de la ayuda recibida es mejor "ganarse" la ayuda
que solo recibirla.
- ¿Cáritas se ha visto
obligado en alguna ocasión a negar la ayuda a algún ciudadano por falta de
recursos?
- De momento no se ha producido esa
situación, pero sí se han denegado ayudas porque estudiado el caso se ha
considerado que no era la mejor opción para esa persona.
-
¿Qué necesitaría la oenegé para poder atender todas las necesidades que
existen en la sociedad actual?
- Lo primero aclarar que no somos solo una
oenegé, sino una institución de la Iglesia Católica para hacer frente a las
situaciones de necesidad en la acción caritativa y social. Lo segundo,
gracias a Dios, de momentos tenemos recursos humanos y económicos para
afrontar la situación, pero tal y como se presenta el año que tenemos por
delante me gustaría que de cara al 2012, se planteen nuestros políticos que
tienen que dedicar un esfuerzo importante a las ayudas de tipo social y por
supuesto al apoyo de instituciones como caritas. Aunque también es
imprescindible la coordinación con otras entidades o asociaciones de
carácter privado así como con la administración pública. |