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LA ENTREVISTA

Manuel Adán Mateo

- Ex presidente del Hogar de Personas Mayores -

- Al leer el libro me he dado cuenta de que he hecho muchas cosas y no me he dado cuenta de ellas -


 

 

 

 

 

"Tengo 77 años y ahora quiero viajar, disfrutar de la vida y dedicar más tiempo a mi familia"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"A Constan, la nueva presidenta ya le dije que hay que trabajar mucho por los mayores y que me tiene para todo lo que necesite"

 

 

 

 

 

 

 

"Fui 20 años el presidente de la Vera Cruz y me tocaron los peores porque las procesiones no tenían el tirón que tienen ahora y no teníamos ni gente para trabar"

 

 

 

 

 

 

 

 

"Ver que la gente te quiere y se acuerda de ti es lo más importante y lo que más se agradece"

 

 

 

 

 

Un gran amante de Calahorra, trabajador incansable y un gran luchador por su ciudad y la mejora de la misma. Así es Manuel Adán Mateo, que hace unas semanas recibió un homenaje tras presidir el Hogar de Personas Mayores durante ocho años, haber fundado la Agrupación Pulso y Púa, editado y escrito una parte del libro 'Calahorra entre pucheros', que ya ha vendido 3.500 ejemplares y cientos de otras actividades.

Félix Manuel Martínez San Celedonio decidió escribir, a modo de homenaje, la biografía y memorias de este calagurritano, y en ella se resumen todas las actividades en las que ha participado Manuel Adán, donde ocupa también un lugar destacado la Vera Cruz, agrupación que presidió durante 20 años.

- ¿Qué opinión le merece el libro que ha escrito sobre usted Félix Manuel Martínez San Celedonio?

- Para mí ha sido una sorpresa gratísima porque hacía tiempo que me decía que iba a hacerme un homenaje cuando me jubilara, pero me ha sorprendido mucho y me ha hecho mucha ilusión porque a nadie le amarga un dulce. Félix siempre me dijo que iba a hacerme un libro, pero pensé que al final no se haría y me ha hecho mucha ilusión porque forma parte de la colección de libros de Félix y más aún cuando tan sólo ha escrito libros acerca de dos personas: Pedro Gutiérrez, Pablo Torres y ahora el mío. Lo cierto es que me he sorprendido al leerlo porque he visto que he hecho muchas cosas en la vida y no me he dado cuenta de ellas.

- ¿Por qué decidió dejar la presidencia del Hogar de Personas Mayores?

- Por dos motivos importantes. El primero es que tengo 77 años y no sé cuántos me pueden quedar para poder conducir, disfrutar de la vida y poder viajar. Me gustaría dedicar más tiempo a mi familia. Además, me propuse la meta de conseguir un nuevo hogar para Calahorra y que cuando la lograra me iría y ya lo tenemos. Ahora me encuentro bien, pero quiero disfrutar un poco de mi vida porque en el Hogar llevo 14 años: los tres primeros haciendo cursillos de cocina, dos años en la junta y ocho de presidente.

- ¿La inauguración del nuevo Hogar ha sido el mejor momento?

- Yo creo que sí porque vi que en el otro hogar hacíamos muchas actividades y no teníamos sitio. Yo siempre lo he reclamado hasta que un día la consejera me dijo que ya lo tenía. Además, entre la directora Esther y yo hemos hecho muchas actividades y cursos porque hemos llegado a tener 45 cursos diferentes y 25 actividades. Ha sido una etapa en mi vida de mucho movimiento y te das cuenta de que la gente te lo agradece y el salón de Caja Rioja estuvo lleno en el homenaje.

- ¿Hay algún momento que le gustaría borrar?

- Al principio si hubo momentos malos porque en la junta había tres grupos y si no hay unión, no pueden funcionar las cosas. Y eso fue lo primero que intenté cuando entré de presidente porque durante todos estos años no ha habido ningún problema de ningún tipo. De hecho, he tenido el apoyo de toda la junta y todos querían que continuara. Son muchos años y he tenido la suerte de tener una junta muy unida y tener muy buena relación con Esther, la directora. Lo cierto es que con ella tampoco he tenido ningún problema, hemos trabajado codo con codo y siempre nos hemos llevado muy bien.

- Y ahora que llega la nueva presidenta, Constantina Eguizábal, ¿Qué le ha dicho?

- Ya le dije que hay que trabajar mucho por los mayores y si se hace a la larga verá como la gente se lo agradece. Siempre he pensado que cuando me fuera la gente no se iba a acordar de mi y no ha sido así. Pero yo ya le dije a Constan que me tenía para lo que necesitara y que le daría todos los consejos que pudiera. Le he dejado todos mis apuntes para que lo mejore.

- También estuvo al frente de la cofradía de la Vera Cruz.

- Sí, estuve de presidente durante 20 años y me tocaron los años peores porque las procesiones no tenían el tirón que tienen ahora. No teníamos ni gente para trabar y teníamos que ir pidiendo a la gente por la calle que fueran trabadores. Pero finalmente conseguimos tener una lista de trabadores a los que les pedimos que fuese una tradición que pasara de padres a hijos y creo que lo conseguimos. Además, entonces formamos varios pasos diferentes y lo cierto es que a partir de entonces ha ido a mejor y luego ya llegó la lotería...

- Hay un libro de cocina riojana que lleva su nombre entre los autores...

- Sí, el libro 'Calahorra entre pucheros'. La idea surgió a raíz de los cursos de cocina del Hogar y cuando pedimos financiación al Gobierno nos dijeron que no. Entonces, sólo cuatro de los siete autores queríamos financiarlo con nuestros medios y al final pedimos publicidad a varios comercios e industrias de Calahorra y conseguimos que colaboraran 12. Y después, tuvimos la suerte de que Arguiñano vino a la presentación y conseguimos vender los 750 ejemplares que hicimos esas navidades. Y después, hemos hecho otras ediciones y ahora ya hemos conseguido vender 3.500 libros.

- La música también forma una parte muy importante de su vida.

- La música me ha gustado mucho y en mi familia también. Yo he hecho muchas rondallas en Calahorra y también participé en el instituto en la rondalla 'El Temple Recio' después de convencer a mi padre de que me comprara una bandurria. Ahora también he creado una rondalla en el hogar y estamos 23 personas. Y también estuve presente en la formación de la Agrupación Pulso y Púa, pero nos hacía falta que alguien nos dirigiera y conseguimos que el padre Ambrosio nos dirigiera. Estuvimos muchos años Rafael Amatriain y yo y un día, no sé porqué, decidimos descansar una temporada y ya no volvimos más, pero ellos ahí continúan.

- ¿Hay alguna otra habilidad de Manuel Adán que todavía no conozcamos?

- Bueno, también hice algún curso de socorrista y conseguí salvar a alguna persona y este es uno de los mayores orgullos que tengo. Hice un curso en la Cruz Roja de joven y esto me ha venido muy bien y es una de mis mayores satisfacciones. De hecho, hace unos días una de las chicas a las que pude salvar en una ocasión me comentó que le había penado no poder venir al homenaje que me hicieron. Al final, este es el tipo de detalles que se agradecen porque ves que la gente te quiere y se acuerda de ti.

- ¿Si tuviera que destacar una etapa de su vida con cuál se quedaría?

- Todas excepto cuando he tenido problemas serios con alguna operación o ha fallecido algún familiar. Pero yo siempre he tratado de que las cosas malas pasaran lo antes posible porque la vida sigue para los que estamos aquí y no merece la pena hundirse. Hay que tener moral y salir adelante siempre.

- Y por último, ¿Qué significa Calahorra para usted?

- Es la ciudad donde he nacido, me parece la mejor ciudad del mundo y como calahorrano siempre he estado dispuesto a hacer todo lo que sea necesario por ella.

 
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