Maite Quiñones es la
presidenta de la Asociación de Minusválidos de Arnedo y Comarca desde
mediados de año y la energía y alegría son dos de sus rasgos más
característicos. Conoce los pasos que se han ido dando en la asociación con
todo detalle y los explica de forma apasionada y orgullosa de un trabajo
bien hecho.
AMAC nació para apoyar a los minusválidos
físicos, psíquicos o sensoriales e informarles de las ayudas que podían
recibir, pero ha ido creciendo hasta llegar a contar con Ardis, un centro
especial de empleo como taller auxiliar de calzado, que da trabajo a 11
minusválidos. Esperan poder emplear a alguno más si consiguen obtener la
gestión del albergue de Arnedo. AMAC cuenta con más de 300 socios.
- ¿Cuándo entra a formar
parte de AMAC?
-
En mayo o junio hubo cambio de presidente y entonces entré yo. Él estuvo
diez años como presidente y yo anteriormente estuve en la junta y también
como secretaria. Durante estos diez años he estado en la asociación, aunque
no en la junta. Pero pertenezco a ella desde los 90 y creo que se fundó en
el 88. Me uní a la asociación porque yo tengo una discapacidad física y creo
que esta asociación me puede ayudar. En Arnedo hay muchos discapacitados,
pero antes había muy pocos que quisieran reconocerlo. Éramos muy pocos los
que reconocíamos nuestras limitaciones e intentamos vivir una vida igual que
los demás. A la asociación nos costó mucho arrancar porque antes muchos no
salían de casa, pero afortunadamente esto ha cambiado.
- ¿Quién la fundó?
- Carmela Herrero Moreno la fundó, pero
falleció debido a un problema de corazón. Ella creó la asociación porque vio
que había un grupo de discapacitados que no sabía defenderse frente a las
instituciones y en el pueblo estaban más dejados, no conocíamos las
subvenciones que existían, etc. Y Carmela la fundó para que el discapacitado
no estuviera tan sólo. Carmela la llevó hasta el 96, que entró Paquita Jaén
como presidenta.
- La asociación dispone de
un local.
- El Ayuntamiento nos dejaba algún cuarto y
estábamos donde nos dejaban. En un principio la mayoría de discapacitados de
la asociación eran casi todos psíquicos y se montó un club para dar un
respiro a los familiares durante el fin de semana. Estaba tutelado por
monitoras que colaboraban con nosotros gratuitamente y realizaban
actividades y talleres de todas las clases. En el 96 entró Paquita como
presidenta y pedimos presupuesto para arreglar una primera planta de un piso
viejo que encontramos. Queríamos que nos hiciese un salón, un cuarto de baño
y una oficinita. Al constructor le dijimos que no teníamos dinero y el
constructor habló con todos los gremios y nos hicieron la sede
gratuitamente. No nos cobraron absolutamente nada.
- Imagino que contar con
sede propia facilitaba la realización de actividades...
- Sí, ahí empezamos a hacer actividades con
el club de chavales de discapacitados psíquicos, que están todos en el
centro Áncora, en Calahorra. Realizamos cursos de pintura, cerámica, etc. Y
cuando Paquita estaba de presidenta, se presentó una señora que no tenía
hijos ni nadie a quién dejar sus bienes y quería donar el dinero cuando
falleciera a una asociación. Había que presentar un
proyecto y ella lo valoraría. Afortunadamente fuimos nosotros los elegidos y
AMAC pudo comprar un bajo en La Paz e inauguramos la nueva sede en
septiembre de 2002. Entonces coge la presidencia José Antonio Sáez de
Tejada, que ha estado diez años al frente de la situación.
- ¿Cuáles fueron los
siguientes pasos que dio la asociación?
- Se continuó con el club y el programa de
"respiro" durante los sábados y ya en 2004 conseguimos crear el primer
centro especial de empleo en Arnedo como taller auxiliar de calzado y se
llamó 'Ardis'. Son once puestos de trabajo para discapacitados y hay otros
dos puestos, una psicóloga y la gerente del centro, que es Begoña Garrido.
Lo que pretendíamos era, a través de un empleo digno, la integración de las
personas con discapacidad. El centro nació en un local del centro de Arnedo
y, afortunadamente, se nos quedó pequeño y nos trasladamos al polígono El
Raposal, donde están todas las fábricas de calzado. Nos trasladamos con la
misma plantilla, pero teníamos más espacio. Para estar en Ardis sólo se
exigía tener el 33% o más de minusvalía. Lo que queremos es que estos
chavales se sientan realizados y a final de mes tengan su sueldo.
- ¿Cómo se consiguió
financiar este local?
- Son todo subvenciones del Gobierno de La
Rioja porque los chavales con discapacidad no pagan Seguridad Social y el
50% del salario está subvencionado y el otro 50% sale de su trabajo. Además,
existe una Ley de Integración Social, que se llama 'Lismi' y que dice que
las empresas de más de 50 trabajadores tienen que tener un 2% de
discapacitados, pero también pueden no cumplir este requisito si sacan labor
a un centro especial de empleo. Y en Arnedo tenemos a varias empresas que
sacan esa labor al centro especial de empleo y gracias a ellas hemos podido
estar hasta ahora tan desahogadamente. Ahora se va trabajando poquito a poco
porque es muy complicado tener todos los días volumen de trabajo.
- Supongo que también se
ofrecerá orientación a las familias.
- Sí, la psicóloga que tenemos está en la
sede dos tardes a la semana y recibe a todo el mundo que necesita su ayuda e
incluso hay algunos que contactan por teléfono. Pero lo que más se demanda
es trabajo, sin duda. Cada vez hay más gente que nos lo pide, pero no
podemos hacer más. Ardis está funcionando fenomenal, pero no podemos hacer
más.
- ¿Qué actividades se
realizan a lo largo del año?
- Desde AMAC también hacemos diferentes
actividades durante todo el curso y solemos comenzar en septiembre con una
marcha a Vico y un día de convivencia. Los sábados se desarrolla el programa
de 'respiro' y además, todas las orientadoras son voluntarias y eso tiene
mucho valor. Por otra parte, también tenemos excursiones durante el curso a
otros municipios cercanos o a San Sebastián a ver el Aquarium, a Madrid,
etc. Y ahora estamos muy volcados con la Semana de la Discapacidad, para la
que organizamos un maratón de parchís y mús durante tres días, presentamos
un concurso de redacción y pintura en los colegios de Primaria y hay algunas
redacciones que incluso nos emociona leerlas. También proyectamos la
película 'Nuestra canción de amor', tuvimos una cena de hermandad e hicimos
una exhibición de deporte adaptado una yincana y talleres de concienciación.
- ¿Cuántos socios son
actualmente?
- Somos más de 300 socios y lo único que hay
que hacer para serlo es abonar una cuota de 10 euros al año. La verdad es
que Arnedo es un municipio donde la gente responde y siempre se ayuda a
todas las asociaciones.
- ¿Cuenta AMAC con algún
nuevo proyecto de futuro?
- Sí, el Ayuntamiento está trabajando para
que seamos nosotros los que gestionemos un albergue que hay junto al Arnedo
Arena para que así, podamos crear tres o cuatro puestos de trabajo, que para
nosotros es muy importante. |