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   CALAHORRA LA RIOJA - SALUD -   VIERNES - 16-12-11 - 11:00h.

Los pacientes de la Fundación Hospital portarán un brazalete identificativo


Los pacientes que ingresen en la Fundación Hospital de Calahorra portarán un brazalete identificativo con su nombre y apellidos, la fecha de nacimiento, el número de historia clínica y un código de barras para la lectura automatizada. El consejero de Salud y Servicios Sociales también ha visitado el centro de Cáritas-Chavicar de Calahorra, donde se desarrolla un programa de inserción social activa para facilitar la integración de las personas en riesgo o situación de exclusión social.

CALAHORRA LA RIOJA 16-12-11 - 11:00h.

- Carlos Piserra, Javier Aparicio, José Ignacio Nieto y Mª Teresa Jiménez -

- El consejero visitó el Centro de Cáritas Chavicar de Calahorra -

La Fundación Hospital de Ca lahorra no deja de recibir reconocimientos y entre ellos se encuentra la Q de Oro que ha recibido este mes de diciembre al conseguir más de 500 puntos en la evaluación. "Estos galardones se han conseguido por trabajar en base a la calidad y buscando la excelencia", apunta el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto.
Entre las últimas medidas que se han tomado en el Hospital es la incorporación del nuevo sistema de identificación inequívoca de los pacientes que ingresan en la fundación, que consiste en un brazalete identificativo con las variables nombre y apellidos, fecha de nacimiento, número de historia clínica y un código de barras para la lectura automatizada. La identificación debe realizarse siempre que se administren medicamentos, sangre y hemoderivados, extracción de muestras u otros procedimientos diagnóstico- terapeúticos.
Este proyecto está integrado en el II Plan de Salud de La Rioja como apoyo a la Estrategia en Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud. Según apunta Nieto "son once años desde la creación de la Fundación Hospital de Calahorra y siempre ha estado ligado a procesos de calidad".

Proyecto de inserción social
El consejero también quiso aprovechar su visita para acudir al centro de Cáritas-Chavicar en Calahorra, donde se lleva a cabo un proyecto conjunto de inserción social activa para facilitar la integración de personas en riesgo o situación de exclusión social promoviendo su desarrollo integral a través de la realización de actividades que favorezcan la autonomía, crecimiento personal y capacitación social.
Este proyecto se lleva a cabo gracias al convenio que mantienen con el Gobierno riojano que aporta en torno a 175.000 euros para los centros de Calahorra y Santo Domingo, que atienden a unas 40 personas.
Las actividades incluyen módulos formativos en los que el objetivo principal es dotar de habilidades y estrategias cognitivas y sociales que aumenten las competencias personales de los usuarios y actividades ocupacionales a través del desarrollo de distintas actividades manuales.
El perfil de los usuarios corresponde a hombres con perfil social bajo, que precisan de una intervención a medio-largo plazo siendo precisa la coordinación multidisciplinar. Se trata de personas con problemas personales, familiares y estructurales importantes con escaso nivel formativo, algunos en procesos de deshabituación y en ocasión con débil adherencia a los tratamientos.

Apoyo emocional
Por otra parte, el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, también ha entregado los diplomas a las 17 personas que han participado en un taller de apoyo emocional a cuidadores de personas dependientes que se ha celebrado en Calahorra.
El consejero ha reconocido "la difícil tarea que supone cuidar a un familiar dependiente debido a la sobrecarga emocional y los cambios que se producen en la vida familiar, personal y laboral de los cuidadores".
Este año se han impartido en Calahorra dos talleres, en los que han participado 20 personas y han tenido una duración de 10 sesiones de una hora y media de duración cada una. Los temas que se han abordado son: hábitos alimenticios, higiénicos y posturales, haciendo especial hincapié en el cuidado de la salud del cuidador, la planificación del cuidado, cómo pedir ayuda, cómo recibir críticas, reconocer los sentimientos, cómo afrontar la tristeza, manejar conflictos familiares, controlar sentimientos negativos, la relajación y evitar el aislamiento.
Las personas que han participado en los talleres, aunque poseen un perfil muy distinto, cuidan fundamentalmente a personas con discapacidad intelectual, síndrome de down, alzheimer y demencia senil.


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