Un año más, cientos de calagurritanos bajaron a la Catedral para que San Blas bendijera sus alimentos y mantuviera sana su garganta durante todo el año. Además, la panadería Tahona Mi Pan volvió a donar el rosco gigante, con el que se reparten unas 1.000 raciones, por las cuales se aportan donativos, que este año se destinarán a la rehabilitación de la capilla de Santa Lucía.
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- Temperaturas bajo cero en la mañana del viernes de San Blas - |
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- Alumnos del colegio de Teresianas acudieron a bendecir sus roscos - |
Como cada año, el 3 de febrero los calagurritanos acuden a la Catedral de Santa María para que San Blas bendiga sus alimentos y así salvaguarde sus gargantas durante todo el año, ya que según cuenta la leyenda este santo consiguió salvar a un niño cuya garganta había sido atravesada por una espina de pescado y lo hizo posando las manos sobre la cabeza del niño, sanándolo milagrosamente.
Tal y como manda la tradición, el atrio de la catedral se llenó de escolares que cada año acuden hasta allí para bendecir sus roscos, decorados con toda suerte de dulces de colores y gominolas. Aunque no sólo hubo escolares, el resto de calagurritanos también se acercaron a bendecir roscos, pastas, dulces e incluso harina o azúcar para mezclarla con el resto de condimentos que había en casa y así bendecir todos sus platos.
La Misa comenzó a las 11 horas y acto seguido se salió al atrio de la Catedral de Calahorra para bendecir el gran rosco que como cada año la panadería Tahona Mi Pan dona a la Asociación de Amigos de la Catedral. El rosco no es un rosco cualquiera, pesa aproximadamente unos 100 kilos y mide dos metros de longitud. Tras bendecirlo se comienza a partir para entregar pequeñas porciones a los calagurritanos que hasta allí se acercan y dejan sus donativos para ayudar a la asociación de Amigos de la Catedral.
"Este año los beneficios se van a destinar a la restauración de la capilla de Santa Lucía, que tan sólo con el presupuesto que nos han dado los restauradores necesitamos más de 40.000 euros, pero a esto hay que añadir los gastos de albañilería, carpintería, electricidad, cristalería, etc", explica José Antonio Royo, vicepresidente de la asociación.
Para la restauración de esta capilla también se espera contar con la ayuda de donativos de la administración municipal y regional. "Este año esperamos conseguir más beneficios con el rosco porque en 2011 tan solo recaudamos 600 euros y en 2010, que los beneficios se destinaban a Haití, conseguimos 1.800 euros", apunta Royo.
De este modo, la asociación pretende seguir restaurando la Catedral y continuar con la gran labor de recuperación que están desarrollando de forma ininterrumpida. |