Hace siete años que Conchi
Espinosa, propietaria de una tienda de la ciudad, decidió hacerse cargo de
la presidencia de la Asociación 'Calahorra ciudad comercial' para tratar de
tomar medidas que beneficiaran al comercio de la ciudad y ahora, tras dejar
la presidencia en manos de Fabián Echave, se muestra muy orgullosa de haber
conseguido duplicar el número de socios.
Conchi
Espinosa también recuerda con orgullo el convenio que consiguió firmar con
la ADER (Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja), aunque también
recuerda un día en concreto como el momento más amargo de su presidencia, el
día en el que ETA hizo estallar una bomba en Calahorra y destrozó varios
comercios de la zona próxima al antiguo cuartel de la Guardia Civil.
- Deja su cargo como
presidenta de la asociación, ¿Por qué?
- No ha sido nada en especial, pero llevo
muchos años y creo que el cambio siempre es bueno. Es más, creo que cada
tres años habría que rotar para que todos los socios pasaran por los
diferentes cargos de la junta para que sepan lo que se trabaja y sepan
apreciar el trabajo que hacen los demás sin conseguir nada a cambio.
- ¿Qué le hizo hace siete
años lanzarse a ser la presidenta?
- Me cayó del cielo. Abrí la tienda en
octubre y algunos socios me invitaron a la junta que había entonces. Jesús
Losantos era el presidente y a los dos días de la junta, apareció por mi
tienda y me trajo las cajas ya que él dejaba la presidencia. Y así fue, abrí
en octubre y para Navidad ya era presidenta.
- ¿Qué balance hace de
estos siete años?
- El balance es positivo. La cogí con 75
socios y la dejo con 151, firmamos el convenio con la Caja Rural para la TCU
(Tarjeta de Comercio Unido). Y bueno, he trabajado muy a gusto, tanto con la
junta como con la prensa o el Ayuntamiento.
- En muchas ocasiones se
ha acusado a la asociación de estar muy ligada al Ayuntamiento...
- Yo siempre digo que es mejor estar a
buenas que a malas porque se consiguen muchas más cosas. Me han colocado en
ese lado, pero si hubiese estado otro partido hubiera trabajado con ellos
exactamente igual. Durante estos años también he discutido mucho con Óscar
Eguizábal (Concejal de Comercio) y es normal que lo hagamos porque tenemos
opiniones diferentes sobre muchas cosas, pero lo importante es saber llegar
después a un acuerdo.
- Durante estos años se ha
conseguido firmar un convenio con la ADER para la financiación de las
campañas comerciales.
- Este convenio está muy bien porque la
Asociación no toca el dinero. Óscar Eguizábal es el que se reúne con el
consejero y pactan las subvenciones, que financian al 50%. Después yo me
reunía con Óscar y planteábamos las diferentes actuaciones que podíamos
desarrollar cada año y mirábamos los presupuestos que nos presentaban y
valorábamos. Ha sido muy cómodo para la Asociación porque no teníamos que
desplazarnos a Logroño a la firma de convenios y cuando se contrataba una
campaña, las facturas iban directamente a Logroño, nosotros no tenemos
ningún tipo de responsabilidad en esas facturas. Sin este convenio había que
pagar antes la actividad, después presentar las
facturas en Logroño y te pagaban o no el total. La asociación arriesgaba
mucho más.
- ¿Cuál es el mejor
recuerdo que tiene de la presidencia?
- Lo mejor es cuando viene algún socio y te
da las gracias por algo que has hecho o cuando te piden que no te vayas y no
dejes la presidencia. Eso se agradece mucho.
- ¿Y cuál es el peor
momento?
- El de la bomba de ETA. Recuerdo esa
impotencia, las ganas de llorar que tenía al verlo porque los comerciantes
se han volcado en su establecimiento y han invertido mucho dinero para que
ahora vengan y se lo carguen. Yo recuerdo la reunión que hubo en el Salón de
Actos del Ayuntamiento y los comerciantes estaban destrozados. Eso lo tengo
muy marcado y todavía se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo.
- ¿Cuáles de las
actividades comerciales que se han realizado han aportado más beneficios a
los comerciantes?
- Yo creo que el Promostock. Que por cierto,
tuve que pelear mucho con el Ayuntamiento para conseguir sacar esta feria a
la calle, pero finalmente conseguimos que estuviera en la calle y la primera
edición fue impresionante porque había cola esperando en la puerta a que
abriese. Pero creo que deben hacerse cambios porque tiene que ser una feria
de stock y con productos muy rebajados, no tiene que ser ropa de temporada.
En otras ciudades ya se han puesto normas y se pide a los comerciantes las
facturas de los productos para comprobar cuánto tiempo llevan en la tienda o
cuándo se recibieron. Y ahora, las actividades se han enfocado más de cara
al público porque lo que queríamos era dinamizar el comercio, conseguir que
la gente viniera a comprar aquí, pero de todo nos cansamos... Las campañas
de Compra y Gana han estado muy bien, el Comerciante Honorífico, etc.
- ¿Hay alguna actividad
que no haya conseguido llevar a cabo?
- He luchado mucho por sortear un coche,
pero no se ha podido porque el presupuesto tiene límites. Ahora lo que hace
falta es atraer a la gente a Calahorra, pero esto no es algo del Comercio,
tiene que haber una oferta cultural, de la hostelería, de ocio nocturno,
etc.
- ¿Por qué no hay nadie de
la junta anterior en la actual?
- Yo no figuro en la junta, pero voy a estar
ahí apoyándoles en lo que necesiten y Emilio también les está ayudando
bastante ahora para hacer todos los cambios. Pero yo creo que es buena la
renovación, porque aunque seguirán con muchas de las ideas que comenzamos
nosotros, también llegan con otras muchas nuevas. Además, yo veo bien a
Fabián como presidente, pero creo que va a tener que imponerse y luchar con
la junta porque son muy reivindicativos.
- ¿Qué consejos da a la
nueva junta?
- Que peleen por el comercio de Calahorra,
que intenten continuar con la buena relación que hay actualmente con la
Administración y que tampoco hagan caso de lo que se dice porque cada uno
tiene su punto de vista y ellos tienen que seguir adelante con sus ideas.
- ¿Qué análisis realiza
del comercio de la ciudad?
- Estamos viviendo una época muy mala,
tenemos que aguantar e intentar sobrevivir, pero vamos a salir adelante, tan
sólo hay que aguantar un poquito. Eso sí, pediría a los calagurritanos que
compren aquí porque es una cadena y al final nos beneficia a todos.
- ¿Cuál es el punto fuerte
del comercio de Calahorra?
- La variedad. Hay muchas zapaterías, moda,
niño... El fuerte de Calahorra creo que es la moda.
- ¿Y cuál es el punto
débil?
- Quizá que ahora la gente se siente más
atraída por otros lugares. Antes venían de los pueblos de alrededor a
estudiar y después se quedaban aquí y compraban aquí, pero ahora cada
municipio tiene su instituto y al final todo influye. El problema es que la
gente joven no tiene dónde ir y todo influye. Si se oye mucho Calahorra, la
gente se convence y viene. |