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   LOGROÑO (LA RIOJA) - SALUD -   VIERNES - 19-10-12

Sabine Protat. Experta en nutrición


Sabine Protat es francesa. Licenciada en empresariales vino a España a completar sus estudios y aquí se quedó. Es una mujer emprendedora y, sobre todo madre. Fue con el nacimiento de sus dos hijos, cuando se dio cuenta de la importancia de la alimentación y se decidió a cursar estudios de nutrición. Ahora es responsable de nutrición y dietética de Amsi y se dedica a reeducar a sus pacientes a través de la dieta mediterránea con muy buenos resultados.

LOGROÑO (LA RIOJA) 19-10-12

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La Reina de las Dietas es la dieta del sentido común. La dieta mediterránea permite perder peso y mantenerse

Para que una dieta sea eficaz, tiene que permitir cambiar hábitos sin implicar sacrificios

La dieta mediterránea reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los riesgos de contraer cáncer y aumenta la esperanza de vida

Según una encuesta realizada en Francia, tres años después de haber dejado la dieta Dukan, el 80% de los pacientes habían vuelto a coger peso


- Tras los excesos del verano queremos quitarnos los kilillos de más y mucha gente decide acudir a un gimnasio y a veces este ejercicio se apoya con una dieta. ¿Usted cree que esto funciona?

- Esto funciona si se hace de manera controlada y sobre todo continua. No sirve de nada ir al gimnasio si no es para seguir yendo durante todo el año. Lo mismo ocurre con una dieta. Suelo decir que la mejor es la alimentación equilibrada que tomamos diariamente y eso a lo largo de nuestra vida, aunque nos pasemos de vez en cuando.

- ¿Es cierto el “efecto yoyó?

- El efecto yoyó está comprobado: si pierdo peso y engordo, me vuelvo a poner a dieta y luego vuelvo a engordar porque no tengo constancia en mis hábitos alimenticios, será cada vez más difícil eliminar estos kilos y en cambio más fácil cogerlos. Este efecto yoyó es característico de las dietas demasiado estrictas. Para que una dieta sea eficaz, tiene que permitir cambiar hábitos sin implicar sacrificios.

- En España alardeamos de dieta mediterránea pero la realidad es que sigue en aumento la obesidad infantil. ¿Qué estamos haciendo mal?

- La dieta mediterránea es para mí la dieta más equilibrada que existe. Lo que hacemos mal es sencillamente que no la aplicamos a los niños como lo debemos hacer. Desgraciadamente, el ritmo de vida actual que lleva el núcleo familiar ha desestructurado la manera de comer. Los padres van a lo fácil y a lo que les gusta a los niños para no tener que pelear.

- ¿bebé relleno = bebé feliz?

- La idea de asociar “bebe relleno” con “bebe sano” es errónea. Desde muy temprano creamos hábitos a nuestros niños y si les acostumbramos a comer mucho para que digan ¡Qué bebé más rico!, se acostumbrarán a tomar grandes cantidades de alimentos y pueden tener problemas futuros de sobrepeso y obesidad.

- Hablemos de la dieta mediterránea ¿Qué beneficios tiene?

- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y los riesgos de contraer cáncer. Aumenta la esperanza de vida y mejorar la salud en general.

- ¿Cómo podemos adaptarla a nuestra vida?

- Combinando una alimentación moderada en aportación calórica (1.800 a 2.500 calorías diarias) con una gran variedad de alimentos (nutrientes) y una actividad física diaria. Consumiendo en abundancia cereales, frutas y verduras. Con el aceite de oliva como aportación de materia grasa. Consumiendo todos los días legumbres o nueces o semillas, yogures y quesos, y vino en cantidad moderada. El pescado, varias veces a la semana. El pollo, los huevos y los alimentos azucarados se consumen algunas veces a la semana y se limita el consumo de carne roja a algunas veces al mes.

- Tantas indicaciones a veces es difícil de seguir y si además se come fuera de casa...

- Con la gran variedad de alimentos que se consumen es muy agradable de seguir en casa, pero también fuera de casa, pues en todos los restaurantes ofrecen –y más en nuestra zona- variadísimas ensaladas muy completas.

- ¿Nos asegura que si hacemos esto adelgazamos?

- No solo se lo digo yo. La facultad de Medicina de Harvard, tras un estudio de 18 meses, ha conseguido demostrar que las personas que aplicaban como método de adelgazamiento la dieta mediterránea perdieron más peso que los que se sometían a una dieta baja en materia grasa. - Hablemos de otra dieta. La dieta Dukan tiene detractores pero también muchos seguidores ¿Qué opina de ella?

- Este tema me enfada mucho. En mi consulta he tenido ya varios casos de gente "destrozada" que habían perdido peso con la dieta Dukan pero que, en cuanto dejaron de aplicarla, cogieron todavía más peso. Según una encuesta realizada en Francia, tres años después de haber dejado la dieta Dukan, el 80% de los pacientes habían vuelto a coger peso. Y lo más grave de todo es que esta dieta provoca, según el médico responsable de la encuesta, un aumento de las enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, hipertensión, enfermedades del hígado, apnea del sueño y complicaciones renales.

- Últimamente estamos oyendo hablar de la dieta Tupper. ¿En qué consiste?

- La dieta del Tupper consiste en conseguir meter en un Tupper los alimentos y nutrientes necesarios para llevártelos a la oficina en vez de ir a comer fuera platos cocinados. Es sencillamente la dieta mediterránea metida en una caja para llevarla contigo. Ahorra dinero al no comer fuera y controlas tu alimentación al tener dentro los alimentos necesarios. Ejemplo: una ensalada con lechuga, tomate, cebolla, pollo, queso y aliño con aceite de oliva y de postre una manzana. Como tienes la cantidad controlada dentro de tu Tupper no comes de más y no te puedes pasar.

- Entonces ¿Hay alguna que sea la Reina de las Dietas?

- ¡Claro que sí! Hay una y es muy sencilla: la dieta del sentido común. Si está demostrado que la dieta mediterránea es beneficiosa para la salud, permite perder peso y mantenerse -ya que al final crea hábitos alimenticios- y además se combina con ejercicio físico diario que nos permite sentirnos bien en nuestro cuerpo y nuestra mente, ¿por qué no la aplicamos?

- Comer poco ¿puede hacer que engordemos?

- La regla del adelgazamiento está en quemar más calorías que las que ingerimos. Si como 1.800 calorías al día y hago ejercicio quemando 2.500 calorías, perderé peso. En cambio, si como 1.500 calorías y mi consumo energético es de 1.200, engordaré. También puedes tener la sensación de comer poco en las comidas, pero luego puede que picotees, que comas golosinas... y eso hace que engordes.

- Díganos alimentos adecuados para evitar los resfriados invernales.

- Para prevenir los resfriados, debemos mantener buenos niveles de vitamina C y vitamina A, así como ingerir alimentos que puedan estimular nuestro sistema inmunitario. La vitamina C la encontraremos en los cítricos (naranja, pomelo, linón, mandarina...), el kiwi, el pimiento, las verduras de hojas verdes. La vitamina A está presente en la carne animal, concretamente en el hígado. Pero también la encontraremos en la zanahoria, la borraja, los espárragos, los tomates... Podemos completar estos alimentos con ajo y cebolla que contienen alicina (efecto antibacteriano y viral). Los alimentos ricos en folatos o vitaminas B (coles, coliflor, repollo, brócoli..., cereales integrales y legumbres) fortalecen el sistema inmunitario.

- Hay muchas dietas que eliminan los carbohidratos ¿son el enemigo?

- Todo los contrario. Los carbohidratos son necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo; le suministran energía especialmente al cerebro y al sistema nervioso. La amilasa, que es una enzima, ayuda a descomponerlos en glucosa que el cuerpo utiliza como fuente de energía. Por lo tanto eliminar estos nutrientes de nuestra dieta sólo puede provocar una pérdida de energía necesaria para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

- Estamos comenzando el otoño y encima con la crisis... ¿Hay alimentos que nos levanten el ánimo?

- Estos 7 alimentos nos pueden ayudar: El chocolate: contiene magnesio que nos ayuda a luchar contra el cansancio y además actúa sobre la hormona del placer (dopamina): 1 o 2 onzas al día cuando notas el bajón. El jamón cocido: contiene vitamina B3 que ayuda a luchar contra el estrés, y proteínas pero con menos grasa que la carne; un día sí, un día no, alternando con carne blanca y roja. La yema del huevo: un verdadero cóctel de vitaminas. Las nueces: ricas en Omega 3, regulan el flujo nervioso y chutan tu vitalidad. Un puñado dos veces a la semana alternando también con almendras. Los pescados grasos como caballa, salmón, sardinas, atún. Llenos de Omega 3 ayudan a encontrar el sueño y limitar las depresiones. Dos o tres veces a la semana. Los lácteos: contienen triptófano esencial para el ánimo. Lo ideal 1/2 litro al día (entre leche y lácteos). Patatas, cereales y legumbres: ricas en vitaminas B, minerales y potasio tienen un papel importante en el equilibrio del sistema nervioso. Una ración al día con verduras.


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