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   CALAHORRA (LA RIOJA) - CULTURAL -   JUEVES - 14-03-13

Antonio Moreno Lumbreras. Director del Grupo de Danzas "Coletores" de Calahorra.


Antonio Moreno Lumbreras es el director del Grupo de Danzas "Coletores" de Calahorra, es el director y además danzante en el mismo. Persona inquieta además de bailar y ensayar en el grupo de danzas, entrena un equipo de fútbol sala y participa en teatro amateur, además de desarrollar su trabajo en una empresa de suministros industriales. La mundo de la danza y su experiencia en ella es el motivo por el que le hacemos esta entrevista.


CALAHORRA (LA RIOJA) 14-03-13

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Las danzas son recuperadas de composiciones antiguas, pero muchas están adaptadas para dar una mayor espectacularidad en el escenario

La danza regional normalmente se utilizaba para venerar a Santos, para pedirles buenas cosechas o para celebrar éstas después de la recogida

Jamás habrá otra Isi Santos en el folclore riojano. Fue todo un honor ser dirigido por ella

Ahora mismo el grupo cuenta con la posibilidad de unas 20 piezas entre jotas, danzas y contradanzas


- ¿A qué se dedica en la vida diaria?

- A demasiadas cosas según mi pareja! Trabajo en una oficina, como responsable de compras en un almacén de suministros industriales; y compagino mi trabajo haciendo de entrenador de un equipo de futbol sala, algunos escarceos en el precioso mundo del teatro amateur y, como no, con mi gran pasión: el folclore.

- ¿A qué edad comenzó a bailar? ¿Cuántos años danzando?

- No está muy claro, mis comienzos no fueron como los de otros niños. Normalmente los danzantes se inician en la escuela, cuando tienen entre 5 y 8 años. A esas edades son las madres las que se acuerdan de a qué edad te apuntan a jotas. Yo comencé por iniciativa propia sobre los 13 ó 14. Lo normal a esta edad es que los niños piensen en dejarlo, porque, desgraciadamente, se interesan más por otras cosas; pero quise probar y 15 ó 16 años después vivo cada ensayo y cada actuación con la misma pasión que el primer día.

- ¿Cuál fue la primera vez que bailó en un escenario ante el público?

- Recuerdo muy bien la primera vez que bailé en un escenario. Fue en una obra de teatro del colegio, sobre los Reyes Católicos, dirigida por Pedro San Emeterio, en la que hacíamos un pequeño baile. En cuánto Pedro me vio bailar, me recomendó apuntarme a danzas regionales, como ya habían hecho otros chicos del colegio Quintiliano, entre otros mi hermano o nuestro vicepresidente Luisja.

- Fue una decisión personal, se apuntó con un amigo, con un familiar...

- Todo tuvo un poco que ver, mi hermano bailó antes que yo, así que allí todo el mundo me conocía como “el Morenín”, aún hay quien me llama así. También convencí a dos amigos para que viniesen conmigo, pero una vez allí, descubrí que me había apuntado con muchísimos amigos.

- Usted baila en el grupo "Coletores" ¿De dónde viene ese nombre tan peculiar?

- ¡De muy lejos! Los Coletores eran un gremio, ya perdido, que se dedicaba a trasquilar el crin de los caballos. ¿Qué tiene que ver esto con un grupo de danza regional? El traje folclórico adoptado como oficial en Calahorra, es un traje de carnaval. Hace años, cada gremio tenía su disfraz. Gracias a un archivo de Bella, se recuperó el traje y gracias a Kika, la última “Coletora”, recuperamos nuestra Danza. Así quisimos hacer honor a lo nuestro cuando creamos la asociación, convirtiéndonos todos en “Coletores”.

- ¿Cuantas coreografías o temas puede bailar?

- Muchas! Aunque no todas bien, jajaja! Ahora mismo el grupo cuenta con la posibilidad de unas 20 piezas entre jotas, danzas y contradanzas. Cada año intentamos renovar nuestras actuaciones para que ninguna se pierda en el olvido.

- Hay un baile que se llama "el del borracho" mucha gente se cree que realmente interrumpe en la danza un espontáneo algo bebido.

- Alguna vez bastante bebido. El llamado popularmente “el borracho” lo conocemos en el folclore riojano como “cache” o “cachibirrio”. Pese a que la gente piense que es un espontáneo, realmente su papel es el de dirigir la danza. Con esta danza hemos vivido de todo. Momentos muy graciosos, ya que alguna vez el “cache” se pasa con el vino antes de salir a escena; porque en la bota hay vino!, ni agua ni coca cola como piensa la gente. Y grandes sustos cuando, una vez, en Azagra, se nos cayó del castillo humano que se hace al final de la danza.

- ¿Cuántas localidades o festivales ha visitado?

- Difícil pregunta. No sabría dar una cifra, pero más de 30 localidades españolas y el inolvidable viaje a Montecompatri. Recuerdo cada viaje y festival, todos tienen su toque especial, en nuestros viajes siempre nos encontramos ciudades preciosas y gente entrañable.

- En las danzas están constantemente saltando, tobillos, rodillas, deben quedar para el arrastre o llega un momento que "se hacen".

- Digamos que hay un momento en que “se hacen” y otros en los que “se deshacen”. Las lesiones por suerte no son frecuentes, pero yo mismo he pasado dos meses con una fascitis plantar muy molesta. Hay una frase muy popular en el grupo, Ana Escorza siempre nos la recuerda: “Cuidado! Que no nos sobran tobillos!”

- ¿Cuáles son las lesiones más habituales?

- Sin duda las torceduras de tobillo. No siempre bailamos en escenarios, imagínate bailar en la antigua plaza de la Catedral! También tenemos que tener mucho cuidado en verano con los golpes de calor, sobre todo en las actuaciones con niños.

- Este tema hay que tocarlo: bailar, danzar y además en un grupo folclórico y además siendo hombre... Habrá tenido que aguantar comentarios de todo tipo...

- Teníamos que llegar a este tema, sí. Jajaja. Pues sí, de todo tipo. Creo que la frase que más oí hasta los 20 años fue “pero si bailar es de chicas”. La típica respuesta era “ya te tocará buscarlas”. Por suerte creo que esto está cambiando. Cada vez contamos con más niños en la escuela y estamos muy orgullosos de que se puedan identificar con nuestro folclore sin ningún problema.

- ¿Cuántas horas necesita una nueva coreografía para aprenderla?

- Depende mucho de la coreografía que sea. Por poner un ejemplo, este curso hemos recuperado, con ocho niñas de la Escuela, la Danza del “Ahorcado” de Sorzano. Ninguna de ellas la había bailado nunca, ni siquiera la habían visto. Comenzamos a ensayarla en Octubre y la pusimos en escena estas fiestas de Marzo. Sumando los ensayos, pasaríamos de las 15 horas preparándola.

- ¿Cuál es la edad recomendable para empezar a bailar?

- Si hablamos de lo antes que se puede, nosotros recomendamos que ya hayan cumplido los 4 años, ya que antes sus cualidades psicomotrices están todavía por desarrollar. Aun así, dejamos que niños de menos edad vengan a nuestras jornadas de puertas abiertas, que celebramos la segunda quincena de Mayo, y prueben. Cada niño es diferente y, normalmente, es una cuestión genética más que de edad. Pero no hay una edad para empezar, hay gente en el grupo que ha empezado con más de 30 años. Simplemente es una cuestión de forma física y de ganas. Aquí hay sitio y danzas para todos.

-¿Cuál es la edad en la que uno ya debe pensar en dejarlo a nivel exhibición?

- Más que la edad, creo que la retirada la marcan las necesidades de la vida. Lo más común es la llegada de los niños. Aunque no siempre es así. Otra cosa muy importante es la forma física, muchas de nuestras danzas son exigentes en este aspecto, aunque siempre hay bailes más tranquilos. Por suerte contamos con un grupo muy joven y que, gracias a la Escuela Municipal, se sigue nutriendo de gente joven.

- ¿Se producen "piques" entre participantes en los concursos de danzas?

- Nunca lo he visto! Pero sí que hay comunidades con “piques” entre sus grupos. Nosotros no participamos en concursos, solo exhibiciones, así que con todo el mundo con quien te encuentras sólo piensa en el beneficio del folclore, sin importar la región o la localidad de la que procedes.

- ¿Cuál ha sido el lugar en el que más "a gusto" ha bailado?

- No hay lugar en el que nos hayan tratado mal, por lo menos con intención. Siempre surgen imprevistos, pero con buena gana todo se soluciona. Guardo un muy buen recuerdo de un viaje a Asturias, a la localidad de Piedras Blancas. Un grupo muy joven, con el que todavía mantengo contacto. Como marcos incomparables tengo dos, nuestro Teatro Ideal, en el que siempre nos han tratado genial y la Plaza del Raso, marco de muchos Festivales Internacionales. Hay otro lugar en el que todos nos sentimos como en casa y se merece una mención especial; y es la casa de La Rioja de San Sebastian, que visitamos cada año el último Domingo de Mayo. Pero si en algo coinciden todos los grupos, es en lo bien que les tratamos aquí. Procuramos que todo el mundo esté a gusto cuando nos visita.

- ¿Cuál es el lugar donde peor lo han pasado?

- Sin duda hay un lugar que todo el grupo recordamos como desastre. Fue en un pueblo de Murcia. Pasamos un fin de semana con más de 40º, sin aire acondicionado ni ventiladores. Recuerdo que por la tarde nos llevaron a la piscina del pueblo, estábamos locos por ir al agua! Cuál fue nuestra sorpresa cuando comprobamos que el agua estaba más caliente que el propio ambiente. Bailamos en un escenario que había estado todo el día al sol y, literalmente, quemaba las plantas de los pies. Después de bailar nos llevaron a los vestuarios y, tanto pedir agua fría, nos la dieron, el agua de las duchas helada. Ya podían haber puesto esa agua en la piscina! Pero bueno, esto no suele pasar, normalmente son viajes muy bien preparados por los organizadores.

- Visitas al extranjero

- Por mi parte Montecompatri, pero el grupo ha estado en Francia y Portugal.

- Una localidad o zona en la que se valore de verdad la danza folclórica...

- Cada región valora lo suyo, pero en Castilla La Mancha se vive con mucha fuerza.

- ¿Hay coreografías modernas o todas se basan en composiciones antiguas?

- Todas las danzas son recuperadas de composiciones antiguas, pero muchas están adaptadas para dar una mayor espectacularidad en el escenario. También se modifican continuamente, pero siempre con un carácter estético. También se han creado coreografías en los últimos años a partir de música, como puede ser la jota de “Repela” de Calahorra.

- ¿Ha visto a algún danzante caerse del escenario?

- En videos de primera. Jajaja. Caerse del escenario nunca, pero caerse en el escenario muchas veces. Yo mismo alguna vez, pero la gente se levanta tan rápido que, o estás muy atento, o ni te enteras.

- ¿Han tenido alguna vez que aguantar a un espontáneo en el escenario?

- Nunca. Aparte de nuestro “borracho”, claro.

- Muchas veces danzan al aire libre... Habrá habido ocasiones en las que les caigan rayos y centellas, aguaceros, etc...

- Auténticos aguaceros! Recuerdo en nuestro último viaje a Asturias. Empezó a llover y nos llevaron al teatro del pueblo y justo cuando iba a empezar el festival bajó el telón de acero y nos llevaron al pabellón municipal al otro lado del pueblo, todo con una tormenta de impresión.

- ¿Por qué no "cala" este medio de expresión más entre los jóvenes? ¿Por qué en otros países las danzas forman parte del acerbo cultural y aquí tienen esa aureola de "hortera"?

- Ahora mismo hay mucha gente en España intentando cambiar eso. Nosotros mismos, intentamos acercar al pueblo nuestro sentimiento e intentamos contagiar este amor por lo nuestro. Quizás parte del problema venga de más arriba. Siempre se comenta en este mundillo que, siendo obligatoria la enseñanza de costumbres y folclore en cada comunidad, en las escuelas nadie vela porque entre en la programación escolar. Esto es algo por lo que el Grupo “Coletores” empezaremos a luchar en breve, poniéndonos en contacto con diferentes escuelas y poniéndonos a su disposición.

-¿Cómo era trabajar a las órdenes de Isi Santos?

- Guardo un gran recuerdo de esos momentos. Ella, como todos los que la conocemos sabemos, era muy perseverante, siempre tenía una palabra de ánimo cuando la necesitabas y una palabra de atención cuando veía que te despistabas. Jamás habrá otra Isi en el folclore riojano. Fue todo un honor ser dirigido por ella.

- En una actuación si uno o más componentes caen enfermos o no pueden acudir debe ser dificilísimo interpretar una coreografía.

- Es, posiblemente, el trabajo más difícil que te encuentras como director. Por suerte tenemos danzantes que en cada ensayo se aprenden danzas que luego no bailan en el escenario y pueden suplir cualquier puesto.

- Ustedes no cobran grandes cantidades por acudir a bailar a los sitios y representar a la ciudad...

- Tampoco nos podemos quejar viendo el panorama español con la cultura. En muchas de nuestras actuaciones nos conformamos con que nos paguen el autobús y la comida. Lo que queremos es promover nuestro folclore, así que no podemos pedir mucho. Aún así, para todo hace falta ayuda económica: mantener el vestuario, los elementos de baile, alguna cena de hermandad… Siempre hay que andar buscando ingresos para que las cuentas cuadren.

-¿Cuántas horas y días hay que ensayar a la semana o al mes para mantener el nivel y recordar las coreografías?

- Durante el año ensayamos un día a la semana, 2 o 3 horas, dependiendo de si tenemos alguna actuación cerca. En verano aumentamos el ritmo y ensayamos dos días, ya que en verano contamos con más gente y es necesario más tiempo para que esta gente que no ha ensayado durante el año se ponga al día.

-¿Por qué no hay un grupo senior de danzas?

- Quizás porque nuestros bailes exigen mucho. Aun así, son muchas las personas mayores que colaboran con el grupo, ya sea ayudando con el vestuario o echando una mano para recordar danzas que, los más jóvenes, no recordamos.

- Si los padres quieren apuntar a uno de sus hijos ¿Dónde deben acudir?

- Como comentaba antes, en la segunda quincena de Mayo tendremos unas jornadas de puertas abiertas, en las que los niños pueden probar y los padres pueden ver como trabajamos con ellos en el día a día. Más tarde, en Septiembre, se abrirá el plazo de inscripción en el Ayuntamiento. No obstante, si alguien quiere empezar ahora mismo que acuda a la Oficina de Atención al Ciudadano y podrá inscribir a sus hijos pagando la matrícula del curso.

- Además es una actividad gimnástica, ejercitará los músculos, desarrollará la coordinación incluso más que en otras disciplinas deportivas...

- Los beneficios de la danza son inmensos. Está comprobado que la danza ayuda de una manera notable al desarrollo psicomotriz del niño, mejora su coordinación y ayuda a prevenir la obesidad infantil. Y no cuenta solo el carácter físico, en la era que vivimos de tecnologías, los niños estas más arraigados a la soledad y, gracias a nuestro folclore, conseguimos que se relacionen activamente con otros niños y les hacemos mostrar interés por sus tradiciones, por lo que su desarrollo psicosocial es mucho más amplio.

- En muchos casos las coreografías y los cánticos tiene como tema enamorar a la moza o al mozo...

- Normalmente más de enamorar a la moza! Como ejemplo claro tenemos la Danza de la Flor de los Enamorados de Mansilla, la que representa el sorteo que hacían los quintos de las mozas el 31 de Diciembre. Hoy día suena cuanto menos machista, pero la representación de la danza cuando los mozos levantaban a lo alto a su moza, para que todo el mundo supiese que la suya era la más guapa, brindaba un toque de romanticismo en la época.

- Casi todas las danzas tienen una razón básica: el fin de la siega, la veneración al santo, una labor concreta... ¿Hay alguna danza triste, reivindicativa o que sorprenda respecto a la imagen festiva y folclórica habitual?

- La danza regional normalmente se utilizaba para venerar a Santos, para pedirles buenas cosechas o para celebrar éstas después de la recogida. Pero también podemos encontrar danzas solemnes y pausadas como la Peregrina de Leiva, una danza peculiar porque, entre otras cosas, es tocada con flauta y, para mi gusto, es de las danzas más bonitas que tenemos en La Rioja.

- ¿Cual es la danza que a usted más le gusta interpretar?

- Se me hace difícil responder a esta pregunta. Todas tienen su punto, pero si me tengo que quedar con una, me quedo con la Jota de La Rioja Alta. Fue la primera jota que aprendí, la primera con la que subí a un escenario. Además tiene un toque sentimental ya que desciendo de Santo Domingo de la Calzada por parte de mi madre.

- ¿Cuál es la danza que más gusta de las que ustedes interpretan?

- Siempre danzas y jotas rápidas y con cruces. Estas fiestas las más mayores de la Escuela se llevaron una merecidísima ovación con el “Ahorcado” de Sorzano. También gusta mucho el Árbol de Albelda, lleno de cruces y saltos y con un toque de gaita muy rápido.

- ¿Cuál es la más dura de interpretar?

- Para mí, sin duda, la Contradanza de Briones, la del “borracho” que sale entre el público. Es muy larga y tiene muchísimos saltos. Además notas como la gente está pendiente del cachibirrio y quizás no siempre prestan a la danza la atención que se merece.

- ¿Cuánto dura una gala?¿Cuánto tiempo tienen que estar bailando sin parar sobre un escenario?

- Depende mucho del tipo de festival. Hemos actuado en festivales con tan solo 15 minutos. No te da tiempo ni para salir al escenario! Pero en una actuación en la que estamos nosotros solos podemos alargar hasta más de una hora. Estas son las mejores, aunque después nos recogen con pala…

- ¿Qué ocurre cuando da un calambre?

- Procuras aguantar sin saltar y que se note lo menos posible, el espectáculo debe continuar, pero siempre tenemos danzantes a mano y hemos llegado a cambiar a un danzante en plena coreografía. También recuerdo alguna ocasión en la que se ha parado la danza, pero la gente es más que comprensiva con estas cosas, volvemos a empezar y aquí no ha pasado nada. Si paran un partido de fútbol como no vamos a parar un baile ¿no?

- Un chico bailando con chicas sobre un escenario, en localidades en fiestas... ¿Se liga mucho?

- Buena pregunta. Seré sincero. Para nada. En general la gente piensa que sí, con tantas chicas… Pero las que ligan, como es habitual, son ellas, jajaja! Creo que ningún chico del grupo nos podemos quejar, pero para todo, como para la danza, hay una edad.


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