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- Amigos de la Historia denunciando el estado de la Casa Santa en Julio del año 2002 - ABRIR Fotogalería |
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Comunicado de la Asociación de Amigos de la Historia sobre la Casa Santa
Inaugurada ya la Casa Santa como centro de interpretación de los santos Emeterio y Celedonio, la asociación Amigos de la Historia de Calahorra pone punto final a una cuestión que durante más de 30 años ha estado encima de la mesa.
Atrás queda el trabajo y la reivindicación de los Amigos de la Historia con la recogida de fondos para su recuperación, bocetos e ideas a comienzos de los ochenta, denuncias reiteradas ante el estado de abandono del lugar, la entrega del dinero que se recaudó en las colectas de finales de los setenta a la Cofradía de los Santos (unos 1.200 euros), la colaboración con el proyecto Calagurris Iulia en las excavaciones arqueológicas del solar, la protección de esos restos y el proyecto para su recuperación de mediados de la década pasada cuya idea fundamental era conservar y mostrar los restos arqueológicos. Sin esa machacona insistencia para la recuperación de este lugar con tanta tradición para la historia de Calahorra, cabe preguntarnos si algo se hubiera hecho por parte de la Administración.
No entramos en la viabilidad o no de este nuevo centro de interpretación que se ha abierto en la ciudad, pero lo que sí debemos decir es que, en este nuevo punto no se ha conservado lo más importante que tenía la Casa Santa: los restos arqueológicos que permitían entender su significado. Unos importantes restos que salieron a la luz, tras las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por el equipo de la universidad de La Rioja en el año 2000, que permitieron identificar muros de notable entidad de época romana, una calle empedrada del siglo XVI, la primitiva capilla de los santos de planta octogonal, diferentes pavimentos con dibujos en canto rodado, etc. y que dieron a varios artículos de carácter científico. Unos restos que Amigos de la Historia consideraba prioritarios en su conservación y exposición al público y vimos cómo inexplicablemente eran destruidos y cubiertos de escombros (hay constancia gráfica de ello), sin que desde la Comisión de Patrimonio del Gobierno de La Rioja dijeran nada al respecto ni se tuviera en cuenta la opinión de los técnicos de la Universidad de La Rioja, que dirigieron las diferentes campañas de excavaciones de finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo.
Punto final. |
