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Asar pimientos en la calle es una costumbre ancestral en Calahorra donde, en los meses de septiembre y octubre, las calles se llenan del inconfundible y apetitoso olor a pimiento asado. Una simple hornilla, casi siempre elaborada de modo artesanal con bidones reciclados, un poco de carbón vegetal y salir a la puerta de casa a asar los pimientos a la vista de todo el mundo. Esto da lugar a tranquilas tertulias junto a la hornilla y a peculiares refrigerios como puede ser el poner unas patatas a asar lentamente en la parte inferior de la hornilla, patatas que adquieren el sabor ahumado del pimiento, un auténtico delicatessen del terruño.
Esta tradición gastronómica, asumida pero no reconocida, se pone en valor con la celebración del Primer Festival del Pimiento "Calahorra entre pimientos" que ha tenido lugar en la mañana del domingo 5 de octubre en la plaza del Raso. Cuatro puestos han asado pimientos en directo ante el público mientras seis expositores han puesto a la venta pimientos frescos, asados en conserva o incluso confitados.
Durante la siguiente semana, hasta el domingo 12, trece establecimientos hosteleros y una carnicería ofrecerán pinchos en los que el pimiento es el producto protagonista. |
