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Un año más, tal y como marca la tradición, los alumnos del colegio San Agustín acudieron a la Catedral a bendecir sus roscos para que San Blas proteja sus gargantas durante todo el año. Los alumnos de Infantil se quedaron en el centro y se trasladadon a la capilla del colegio, donde D. Ambrosio Sanabria ofició una misa y bendijo sus roscos.
Los alumnos de Educación Primaria del centro acudieron, acompañados por sus tutores a la Catedral de Santa María de Calahorra donde D. Ignacio Melchor bendijo sus roscos. Una vez recibida la bendición, los más de 300 alumnos ocuparon los bancos de la plaza de la Catedral para poder probar todos los dulces que habían llevado para que recibieran los beneficios de la bendición San Blas.
De este modo, los alumnos han podido disfrutar de un día diferente, han cumplido con la tradición, han conseguido la bendición para sus alimentos y han podido ver una cigüeña de vuelta al colegio, lo que les augura un buen año.
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