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Tras la detonación del cohete anunciador de las fiestas y detrás de las carrozas de las peñas suben al Raso las charangas de las peñas y un variopinto y multicolor público acompañante. La subida de dos calles de pequeño recorrido tales como las calles Mártires y Grande pueden durar más de una hora. Lentamente y si el tiempo climatológico lo exige, se pide agua refrescante a los vecinos de las casas adyacentes, a lo que sigue la obligada parada bajo el cartel del "Chorra" donde se canta el himno apócrifo de la ciudad.
Son tradiciones, algunas nuevas, que se unen a las existentes.
Además es muy divertido. |
