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   IGEA (LA RIOJA) - CULTURAL -   VIERNES - 05-07-19

El equipo de excavación 'Garras' vuelve a los montes de Igea

- Exploradores de un mundo desconocido -

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IGEA (LA RIOJA) 05-07-19

- Equipo de excavación 'Garras' - ABRIR Fotogalería

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El viernes 5 de julio el equipo de excavación “Garras” vuelve a los montes de Igea. Apenas a un par de kilómetros de su casco urbano un grupo de paleontólogos recortarán sus siluetas en la ladera de un monte hurgando con piquetas y cinceles entre la tierra y las piedras buscando vestigios de eras pasadas.
Estos exploradores de un mundo desconocido buscan traer el pasado al presente mediante la excavación y rescate de restos fósiles de dinosaurio. Las rocas donde afloran los restos pertenecen al Grupo Enciso de 125 millones de años aproximadamente y desde sus entrañas emergió el año pasado los restos de un esqueleto parcial de un dinosaurio carnívoro que ahora se encuentra en fase de restauración y estudio y cuyo valor patrimonial es extraordinario.
El proyecto de este año recibe el nombre de “Goliat”, como el gigante filisteo que luchó contra David, y la razón de este nombre la dan los indicios que parecen indicar que los restos que se van a excavar pertenecen a un dinosaurio de grandes dimensiones… ¿Tal vez un gigantesco dinosaurio carnívoro?, ¿o quizás un saurópodo herbívoro de cuello largo?... El tiempo nos lo dirá.
El proyecto cuenta con la autorización y el apoyo pertinente tanto de la Dirección General de Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja como del Ayuntamiento de Igea sin los cuales no se podría llevar a cabo tamaña operación.
Los restos óseos fueron localizados por Pachi Sáez-Benito, un hijo de la localidad de Igea. Dado el riesgo que existe tanto de expolio como de deterioro y previa consulta con el Servicio de Conservación del Patrimonio, se decidió solicitar una excavación de urgencia.
El equipo estará formado entre otros por paleontólogos de reconocido prestigio, como Xabier Pereda-Suberbiola, profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Angélica Torices, directora de la Cátedra de Paleontología de la Universidad de La Rioja, y Nathalie Bardet del Museo Nacional de Historia Natural de París.

La Rioja: Dinosaurios contra la España vaciada
Cierto es que la despoblación en ciertas zonas de este país no pasa por ser algo anecdótico, más bien todo lo contrario. Nos encontramos en una zona de La Rioja con baja densidad poblacional y una población cada vez más envejecida. Desde hace ya un tiempo los debates sobre la despoblación se han popularizado, incluso entre la clase política, lo que hace que ya no solo sean conscientes de este fenómeno los propios afectados por la despoblación. Ejemplos parecidos al nuestro los podemos encontrar en provincias vecinas como Soria o Burgos y otras más alejadas como Cuenca o Teruel. Estas zonas comparten con nosotros principalmente dos cosas, una importante crisis poblacional y una gran riqueza paleontológica que contribuye a mitigar la pérdida de población cuando los recursos paleontológicos se valoran como un recurso natural, cultural y patrimonial.
Se pretende que el material fósil recuperado en la excavación, junto al ya existente –que es de una grandísima calidad y de un valor científico innegable–, forme parte fundamental de los recursos endógenos de La Rioja y contribuya al desarrollo territorial de esta zona en particular.

Mientras esperamos a las iniciativas de gran alcance para luchar contra la despoblación de las áreas escasamente pobladas del sur de Europa, lo que será seguramente un largo viaje, debemos empezar dando pequeños pasos y una de esos pequeños pasos es precisamente esta nueva excavación. El objetivo es aumentar con ello los recursos paleontológicos en forma de nuevos huesos y dientes de dinosaurio, que son sin duda alguna un gran reclamo universal.

Igea. Un viaje en el tiempo hace 125 millones de años.
Si pudiéramos viajar en el tiempo hace 125 millones de años nos encontraríamos viviendo en un mundo muy distinto del que conocemos hoy en día. El clima y el paisaje eran diferentes, como también lo era la biota (flora y fauna). Nos sorprenderíamos al ver animales como dinosaurios y reptiles voladores, así como cocodrilos, tortugas, peces y mamíferos distintos a los actuales. Europa era en aquella época, durante el Cretácico Inferior, un archipiélago compuesto por islas de varios tamaños. La península ibérica era una de estas islas, separada del resto de Europa por un brazo de mar cálido poco profundo. Lo que hoy es Igea formaba parte de un gran complejo lacustre costero, que estaba abierto al mar hacia el norte. Bajo un clima subtropical se depositaron cantidades de sedimentos que con el tiempo se consolidaron para formar las rocas (margas, areniscas, calizas y lutitas) que constituyen los relieves actuales.
En este mundo de hace 125 millones de años, con ambientes de agua dulce y otros más salobres por influencia marina, vivió una fauna y una flora donde destacan por su tamaño los dinosaurios. El rico registro fósil de Igea ha proporcionado tanto huellas como huesos y dientes de dinosaurios, así como restos fósiles de otros organismos: moluscos gasterópodos y bivalvos, peces óseos y cartilaginosos, tortugas, cocodrilos, pterosaurios…etc. Los restos vegetales consisten en helechos arborescentes (Tempskya riojana) y coníferas (Dadoxilon riojense), ambas especies vegetales dadas a conocer para la ciencia en esta localidad.
Los dinosaurios del Cretácico Inferior ibérico incluyen formas carnívoras y vegetarianas. En Igea se han descubierto hasta la fecha restos de un terópodo espinosáurido y de un pequeño ornitópodo de tipo hipsilofodóntido (70 restos de un mismo ejemplar). El material excavado en 2018 y futuras excavaciones pueden sin duda ayudar a revelar la presencia de otros grupos de dinosaurios, e incluso de nuevas especies para la ciencia.


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