Dentro de las jornadas culturales "Antes de que llegue el invierno" promovidas por la Asociación Amigos de la Historia tuvo lugar el martes 17 de noviembre un acto homenaje al músico calagurritano del siglo XIX, Ruperto Ruiz de Velasco. La recuperación de la memoria de este singular personaje corrió a cargo de Teodoro López, gerente del comercio Multiocio, dedicado la música en todas sus variantes y conocido músico con una larga carrera en la interpretación a sus espaldas. Además la actividad se celebró durante la semana cultural de Santa Cecilia lo cual aportó mayor oportunidad al mismo.
El acto, que tuvo lugar en la sala cultural de Caja Rioja, fue conducido por Teo López. La introducción y explicación de la vida y obra de Ruperto Ruiz de Velasco la hizo Carlos Muntión (Editor de la publicación Piedra de Rayo) gran conocedor y divulgador de la trayectoria de Ruiz de Velasco.
Ruperto Ruiz de Velasco nació en Calahorra el 27 de marzo de 1858. En 1873, con 16 años, obtiene el grado de bachiller en el instituto de Logroño (actual Sagasta), simultáneamente sus estudios de música que le permiten con 17 años ponerse al frente de la orquesta del Liceo de Logroño, hasta su traslado a la universidad de Zaragoza matriculándose en la facultad de Filosofía y Letras. Tras el doctorado, es nombrado profesor auxiliar de la universidad primero, y posteriormente profesor numerario impartiendo las asignaturas de sánscrito, griego e historia.
Durante su estancia en Zaragoza, es impulsor de la revista “musical y literaria” Aragón Artístico, siendo su director y compitiendo con las revistas "La Ilustración" de Madrid y Barcelona.
En su faceta de compositor musical, su producción abarca composiciones para piano, mazurcas, polcas, tangos, chotis, etc. haciéndose muy populares en la Zaragoza de finales del siglo XIX sobre todo en los bailes de carnaval, ateneos, círculos recreativos y audiciones en el Teatro Principal, siendo también impulsor de la creación de la Escuela de Música de Zaragoza inaugurándose en 1890 e impartiendo clases hasta su cierre en 1933.
Se presentó a las oposiciones para la cátedra de griego en la universidad de Salamanca, pero teniendo todo a su favor, se la llevó el único opositor que con él había llegado al último ejercicio: Miguel de Unamuno.
Falleció en 1897.
Una trayectoria vital sorprendente y excepcional sin lugar a dudas de un ciudadano calagurritano que ha permanecido prácticamente en el olvido hasta ahora.
Tras la exposición de Carlos Muntión que acompañó de abundante documentación gráfica en una presentación multimedia, Tere Losa leyó al público la carta que Ruiz de Velasco escribió a Unamuno tras quedar ambos finalistas en las oposiciones a la cátedra de Griego de la Universidad de Salamanca, cátedra que por fin logró Unamuno. Mª Eugenia Beisti interpretó al piano una de las composiciones musicales de Ruiz de Velasco, concretamente una Mazurca titulada "De ronda". Seguidamente fue Ana Cristina Escobés la que interpretó también al piano "Guayaba" una modalidad de Guayacha.
Finalizó el acto el cantante Jesús San Emeterio de la Asociación de Joteros y Joteras, interpretando la jota "Y yo nacido en Argel".
Teo invitó a los asistentes a promover la figura de este calagurritano excepcional que merece ocupar un lugar importante dentro de la historia moderna de la ciudad. Por último José Luis Cinca de la Asociación Amigos de la Historia agradeció a los asistentes su presencia y a Teo López la organización del acto de homenaje.
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