CALAHORRA-RELIGIÓN

SÁBADO 15-04-2017-11:30 h.

El sábado 15 de abril, día de luto e introspección, dentro de la Semana Santa, se convirtió en un un día de reivindicación hacia la mujer en sufrimiento por la violencia, transfigurada en la persona y circunstancia de la Soledad de María, nombre de la procesión. María sufre la muerte de su hijo Jesús. La representación de este drama que trasciende incluso al hecho religioso es compartido y reconocido no solo por los creyentes sino también por los espectadores de la pasión de Cristo. El sufrimiento infinito que padece esta madre es el espejo en el que se reflejan las mujeres que "aportan amor y reciben desprecio" tal y como se escuchó en las oraciones de esta procesión tan especial.

Ya era un hecho singular que se celebrase una procesión, por primera vez, durante el Sábado Santo, día sin procesiones, es que además la Cofradía de la Santa Vera Cruz decidió que la ceremonia tuviera un ideal reivindicativo, en palabras de su presidente José Joaquín Catalán: ''El Sábado Santo es un día de tristeza, para la madre, para María. Aprovecharemos ese día para rezar durante la procesión por las mujeres maltratadas. Queremos que sea un acto de desagravio para ellas, que sea un día para rezar por ellas y erradicar esto''. Toda una declaración indudablemente ejemplar. Un caso único en la Semana Santa nacional.

La cofradía pone en el punto de mira esta lacra social que avergüenza a hombres y mujeres y evidencia que los tiempos son otros, que la representación de la Pasión de Cristo está organizada por una Iglesia próxima al sufrimiento humano en todas sus manifestaciones y que en este caso, y con esta denuncia, demuestra que está presente en la sociedad y que no ignora, ni consiente, ningún tipo de violencia hacia la mujer.
 

'Rezamos por todas las mujeres que en el ámbito del hogar dan amor pero obtienen violencia, olvido y desprecio'

Las moniciones que D. José Ignacio Melchor pronunciaba a lo largo del recorrido no dejaban lugar a la duda, ni a la indiferencia: "Rezamos por todas las mujeres que en el ámbito del hogar dan amor pero obtienen violencia, olvido y desprecio"; "A tantas mujeres que llevan una cruz pesada, la cruz de la enfermedad y que contemplan con dolor la enfermedad de sus hijos"; "Aquellas mujeres que sufren explotación laboral y tienen dificultades para alimentar a sus hijos en países del tercer mundo y también entre nosotros" frases que el sacerdote pronunciaba a viva voz, en la calle, en esta procesión que con su singularidad se suma, enriquece y enorgullece a la Semana Santa Calagurritana.
 

'A tantas mujeres que llevan una cruz pesada, la cruz de la enfermedad y que contemplan con dolor la enfermedad de sus hijos'

La procesión de la Soledad de María, presentó la imagen de la Vírgen de los Sastres enlutada, a las 11:30 de una mañana nublada, triste como el motivo reivindicado, saliendo desde el colegio de Santa Teresa, continuando por las calles Bebricio, Glorieta de Quintiliano, Mártires, Grande, Raso y finalizando en la Iglesia de Santiago. Numeroso público asistió al desarrollo de esta nueva procesión en la mañana del Sábado Santo.